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El magistrado del Tribunal Supremo Gilmar Mendes anuló este viernes el nombramiento de Lula como ministro en el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, con lo que le privó del fuero privilegiado asociado a ese cargo y ordenó que su causa regrese al tribunal de Curitiba dirigido por el juez Moro.
En su sentencia, que tiene carácter cautelar y deberá ser refrendada o revocada por el pleno del Supremo, Mendes consideró que el nombramiento se realizó “claramente” con el propósito de “impedir” un posible arresto de Lula.
El próximo plenario podría ocurrir el miércoles, antes de Semana Santa. Pero los medios brasileños sostienen que lo más probable es que no se tenga un resultado hasta el 30 de este mes, justamente por los feriados.
El juez Moro es responsable de haber aplicado 93 condenas en los últimos dos años a implicados en el caso Petrobras, también ordenó que Lula fuera interrogado en una comisaría el pasado 4 de marzo y puso escuchas telefónicas para investigar al expresidente.
Los abogados de Lula solicitaron a otro juez del Supremo, Teori Zavascki, que anule la decisión de su colega de forma cautelar, hasta que el pleno de la corte analice el caso.
La fiscalía acusó a Lula formalmente de los delitos de lavado de dinero y recibir coimas de parte de empresas involucradas en un caso de corrupción en Petrobras, la empresa estatal más grande del Brasil.