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“Si Lula fuera preso causaría un problema en nuestro país, inclusive internacionalmente, pues habría movimientos sociales cuestionando la decisión del Poder Judicial”, declaró Temer.
Luiz Inácio Lula da Silva, fundador y líder del Partido de los Trabajadores (PT), fue procesado en la causa “Lava Jato” (Lavado de auto) por supuesta corrupción y lavado de dinero en el marco del escándalo en la petrolera Petrobras, conocida como “Petrolão”.
Michel Temer fue indagado sobre su eventual vínculo con la telaraña de corrupción tejida en torno a la estatal Petrobras, sobre lo que aseguró no estar “preocupado” con las versiones que lo relacionan con ese caso.
Pero el proceso “Lava Jato” no es el único que podría afectar al presidente Temer.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) abrió otra causa relacionada con el presunto aporte de dinero a la campaña presidencial de 2014.
En esas elecciones resultó vencedora la fórmula Dilma Rousseff (PT)-Michel Temer (PMDB), que habría sido financiada con dinero sucio aportado por la constructora Andrade-Gutiérrez, cuyos directivos están condenados.
Acerca de ese proceso, Temer respondió: “dejemos trabajar a la Justicia, no estoy preocupado con el TSE”.