De acuerdo a los agentes, fue Dino Dávalos Torres, sobrino del camarista de Paraguarí Germán Torres, el que contactó con el intendente de Escobar, Elvio Ruiz Díaz Florentín (denunciante) para contarle de la causa en su contra y que iba a ser citado en carácter de indagatoria y eventualmente imputado, con pedido de prisión preventiva, si no “arreglaba” antes.
El mismo mencionó varias veces a la fiscala Filippi y el juez Blas Cabriza (que se inhibió de la causa). El letrado solicitó G. 100 millones para solucionar todo.