El general retirado Ramón Ernesto Benítez Amarilla, extitular del COIA (Coordinación Operativa de Investigación Aduanera) de la Detave y exjefe de las Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), declaró ayer ante el fiscal de Delitos Económicos René Fernández.
El principal procesado y preso en la cárcel militar de Viñas Cue por un supuesto esquema de coimas se abstuvo de declarar dos veces.
Ayer, acompañado de su abogado Álvaro Arias, primeramente negó recibir dinero en concepto de soborno (coimas) y dijo desconocer que sus funcionarios cobraban dinero. Agregó que posiblemente los funcionarios pedían dinero a su nombre. Alegó que las anotaciones en su conocida agenda incautada no eran más que detalles de incautaciones de mercaderías, y no de pagos por sobornos y coimas.
En este punto, el mismo aseguró –posterior a su declaración– que en el documento aparece una situación particular que salpicaría al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
En ese sentido, indicó que en diciembre de 2018 se retuvo un camión en el Km 49 de Alto Paraná, que tenía mercaderías de contrabando valuadas en G. 800 millones, y dos meses después fue liberado. Supuestamente, la carga pertenecía una mujer que tiene un hijo de 5 años con Velázquez, y esto está anotado en la agenda.
En otro punto, Benítez dijo que el dinero “rendido” el día del allanamiento fiscal a su domicilio por Sergio Daniel Garay era parte de un “préstamo” que le hizo.
No quiso hablar de Burró
Finalmente, el general no quiso responder sobre el también imputado José Sebastián Burró Franco (cigarrillero). Sobre el mismo, admitió conocerlo “políticamente”, pero no quiso detallar montos consignados a su nombre en su “agenda”.