Los dos jóvenes que se ahogaron tras ser arrastrados por la corriente del río Paraguay son Alcides González (17) y Miguel Ángel Bogado (23). El cuerpo sin vida del primero fue encontrado la noche del domingo último, frente a la costa de Itá Enramada, mientras que el segundo fue hallado a las 06:00 de ayer, unos 200 metros aguas abajo de donde desapareció.
Según los antecedentes, los dos jóvenes fueron con un amigo a la playa de Itá Enramada la tarde del sábado para darse un chapuzón y refrescarse del intenso calor que hacía.
Cerca de las 17:30 Alcides González se lanzó al río, pero no volvió a salir. Entonces Bogado se arrojó al agua para rescatarlo y como tampoco emergía, el amigo dio la alerta a la Policía.
Los agentes policiales dieron aviso a la Prefectura Naval de Itá Enramada que envió efectivos con sus lanchas. Buzos contratados en forma particular por los propios familiares de los jóvenes se sumaron a los trabajos encabezados por marinos y acompañados también por pescadores.
El cuerpo de Alcides González fue recuperado recién a la noche del domingo y las tareas tuvieron que suspenderse hasta el amanecer del día siguiente.
La búsqueda continuó en la mañana de ayer hasta que los buzos pudieron localizar el cadáver de Miguel Ángel Bogado, que luego emergió a la superficie.
Muchos se preguntaron cómo puede ser posible que haya un percance de este tipo considerando que justamente ahora el cauce está excesivamente bajo, pero los pobladores y pescadores de la zona testifican que esa costa tiene muchos pozos profundos y, de hecho, las aguas del río Paraguay en este sector son conocidas por ser muy “traicioneras”.