El sábado la fiscala Stella Mary Cano imputó al exintendente de la capital Mario Ferreiro por delitos de coacción, coacción grave, lesión de confianza y tráfico de influencias, por el escándalo producido con el descubrimiento de cajas de recaudación paralelas en el municipio, y de un supuesto plan para implicar a Camilo Soares en hechos delictivos.
Ahora se aguarda que el juez penal de garantías de feria Miguel Palacios analice la imputación, y en caso de admitirla, debe fijar fecha de imposición de medidas cautelares. Entre las medidas solicitadas por la Fiscalía está la prohibición de ingresar a la sede municipal para Ferreiro.
El proceso para el exintendente y otras personas fue abierto en la Fiscalía tras la declaración de Soares, quien indicó que “Víctor Bogarín, quien sería persona de confianza del intendente Mario Ferreiro, forma parte de un grupo paralelo de recaudadores, capitaneados por Marcelo Mancuello, jefe de Gabinete de la Municipalidad, quienes rendirían cuentas de estas recaudaciones paralelas al Sr. Adolfo Ferreiro”.
Agregó que: “De dicha situación habría tomado conocimiento a través de un exfuncionario de la Municipalidad de Asunción, el Sr. Francisco Florentín, quien al denunciar al grupo recaudador habría sido despedido del Municipio, y fue este quien le entregó capturas de pantalla de un grupo de chat denominado ‘Asado de fin de semana’, conformado por Marcelo Mancuello, Fernando Ferreiro, Beto Ferreiro, Víctor Ocampos, entre otros, adjuntando documentaciones que avalan sus dichos”, refirió Soares.
El 16 de diciembre de 2019, Francisco Florentín declaró en Fiscalía que había sido convocado por el jefe de Gabinete del municipio, Mancuello, quien estaba con su secretario Víctor Ocampos y con Adolfo Ferreiro, en su oficina, y le manifestaron que existía un grupo de recaudadores que se encargaban de las licitaciones y que ese dinero no entraría a las arcas de la institución.