MINGA GUAZÚ (Tereza Fretes, corresponsal). Los restos de la niña llegaron el lunes a la noche desde Asunción, hasta donde habían sido llevados para la autopsia en la Morgue Judicial, además de otros trabajos forenses, a fin de determinar si correspondían o no al cuerpo de la pequeña raptada.
El informe concluyó que existe un alto porcentaje de que se trate de Neidelin, por lo que su cuerpo fue entregado a los familiares.
El último adiós tuvo mucho acompañamiento desde el lunes a la noche, ya que varias personas recibieron los restos en la zona del peaje de la ruta PY02 de Minga Guazú. El cuerpo de la niña fue velado en la casa de la abuela, donde hubo gran cantidad de personas, que incluyó a toda la comunidad educativa de la escuela San Carlos, a la que la niña asistía.
Una caravana acompañó, ayer a la mañana, el traslado del féretro desde el lugar del velatorio hasta la Parroquia María Auxiliadora de Minga Guazú, donde se ofició una misa de cuerpo presente. El féretro llegó a la iglesia en un carro hidrante de los bomberos voluntarios locales, escoltado por vehículos y cargado con coronas de flores, así como distintivos de globos blancos y verdes.
Tras la misa se cumplió el sepelio en el cementerio municipal de esta ciudad, en medio de una profunda tristeza de familiares, amigos y personas que llegaron desde distintos puntos del Alto Paraná para despedir a la niña.
La Comuna de Minga Guazu declaró tres días de duelo desde el domingo último, y ayer hubo asueto para que toda la ciudadanía acompañe a Neidelin.
Antecedentes
La niña Neidelin Elizabeth Martínez (7) fue raptada el sábado a las 18:20, a metros de su casa, cuando volvía de la despensa. Por el hecho fueron detenidos, la madrugada siguiente: Héctor Eduardo Martínez Núñez (25) y su madre, Limpia Concepción Núñez Goiburú, ambos ya imputados por la fiscala Vanessa Candia.