La abogada María Luisa Ruiz Díaz invoca el protocolo de la Organización Mundial de la Salud para solicitar arresto domiciliario para su defendido, tras alegar que presenta problemas respiratorios y podía contagiar a otros reclusos.
“No existe peligro de fuga ya que todas las fronteras están cerradas y como es sabido que él tampoco se quiere ir del Paraguay, ya tiene su empresa formada, su familia, sus hijos, en el país”, alegó la abogada.
El fiscal Federico Delfino se opuso al beneficio y recordó que el brasileño ha sido beneficiado con un criterio de oportunidad y que debe ser expulsado del país por tener varios antecedentes en el Brasil.
Otazú sostuvo que el peligro de fuga está latente por la alta expectativa de pena, que puede llegar a 10 años por tráfico de armas y 15 años por narcotráfico.