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PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). El atentado se produjo ayer a las 12:40 sobre la calle Mariscal López casi Las Residentas, en pleno centro de esta ciudad. La víctima fue el piloto civil Mauro Alberto Parra Espíndola, de 57 años, con identidad brasileña y paraguaya. Este se desplazaba en su camioneta Ford Ranger blanca, doble cabina, blindada, con chapa del municipio brasileño de Ponta Porã.
Una cámara de seguridad grabó el ataque, que se inició cuando otra camioneta, una Chevrolet S10 de color blanco, se adelantó al automotor de la víctima y detuvo la marcha antes de alcanzar la bocacalle, lo que a su vez obligó al piloto a hacer lo mismo. En ese instante, otra camioneta, una Kia Sportage, se posicionó al lado del vehículo de Mauro Alberto Parra y tres de sus ocupantes abrieron fuego con fusiles FAL y AK-47, calibre 7.62, cuyas balas traspasaron sin inconvenientes el blindaje de la Ford Ranger. Al ser alcanzado por los proyectiles, el piloto perdió el conocimiento y su camioneta se estrelló contra la parte trasera de la Chevrolet S10.
La víctima fue auxiliada por uno de sus hijos, quien casualmente pasaba por el lugar, pero falleció.
Mauro Parra había sido detenido en 2002 en Pedro Juan Caballero y extraditado en 2005 al Brasil, donde tenía una sentencia de 16 años de cárcel. Su jefe directo era el “rey de la cocaína”, Fernandinho Beira Mar.
Tras cumplir una parte de su condena, regresó a la frontera y se instaló en Ponta Porã. Supuestamente, en los últimos años seguía operando aviones para los capos Jorge Rafaat Toumani (asesinado en 2016) y Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca” (capturado en 2017).
En seis días ocurrieron 11 homicidios en el departamento de Amambay. Este último sucedió justo cuando el comandante de la Policía, Bartolomé Báez López, acababa de llegar la ciudad de Pedro Juan Caballero.