Varios damnificados no dan muestra de querer despejar aún las plazas

Una familia se disponía a mudarse ayer de la Plaza frente al Congreso Nacional. Cuadrillas municipales desmantelan los refugios y disponen de camiones de mudanza para llevar los materiales y las pertenencias.
María Sosa dijo estar cansada de mudarse con cada crecida y pide ser incluida en alguna solución habitacional, aunque sea en el interior del país. Dice que no tendrá problema para trabajar.
El Parque Caballero se encuentra ocupado por los damnificados por las crecidas del río. No dan muestras de querer salir del lugar, en donde han instalado aire acondicionado, tevé cable, etc.

El operativo retorno se produce en forma lenta en Asunción y varios damnificados no dan muestra de que vayan a desocupar los espacios públicos aún, pese al descenso del río. Por otra parte, existen familias que piden ser incluidas en soluciones aunque implique ir a vivir en el interior del país.

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Ayer se observó a pocas familias damnificadas mudarse de las plazas céntricas de la capital. El operativo de retorno a sus casas, tras el descenso del río Paraguay, se da de forma lenta y aún falta bastante tiempo para que los lugares públicos estén a disposición de la ciudadanía y mucho más aún para que se muestren en óptimas condiciones.

En el Parque Caballero, incluso, no se ve movimiento de los afectados, quienes se encuentran ocupando hace meses el sitio con precarios refugios en donde tienen conectados aires acondicionados, tevé cable e internet.

En situación similar están los ubicados en la calle Manuel Gondra y en la avenida 21ª Proyectada.

En la plaza frente al Congreso Nacional solo una familia se estaba mudando ayer. Sin embargo, en días anteriores sí hubo traslados. Según el director municipal de Riesgos Víctor Hugo Julio, unas 60 familias fueron trasladadas hasta ayer. Posterior a las mudanzas, se pudo ver el horrible estado de los pisos que fueron destrozados por los ocupantes.

María Sosa, damnificada, estaba sentada ayer encima de sus pertenencias, lista para volver a casa, acompañada de sus cuatro hijos. El proceso lo haría con ayuda de cuadrillas municipales, quienes desmantelan los refugios y disponen de camiones de mudanza para llevar los materiales y las pertenencias.

Estuvo en total tres meses en la plaza. “Ojalá que ya no suba el agua, porque ese es nuestro temor, no queremos volver a mudarnos. Es mucho gasto, al menos G. 900.000 para pagar la mudanza, la conexión de electricidad...”, señaló.

Relató que la salida fue muy difícil porque tuvo que desarmar parte de su casa y así traer esos materiales para su refugio, ubicado en la Plaza de Armas.

Por otra parte, Sosa explicó que toda la zona oriental de la Chacarita no fue incluida aún en ningún proyecto de soluciones habitacionales. Dijo que sabe que gente de otras zonas fue ubicada, por ejemplo, en Itauguá. Ella aseguró que su familia iría con mil gustos a Itauguá y que se levantarán temprano para venir a trabajar en la Capital. También comentó que sabe preparar chipa, que puede llenar un canasto y salir a vender.

Pidió a las autoridades que la tengan en cuenta.

Río ya bajó más de 3 metros

En casi dos meses, el río Paraguay en Asunción ya bajó aproximadamente 3,5 metros. Actualmente, está en 3,17 metros en la capital del país habiendo bajado 1 cm el día de ayer.

El 18 de junio, el río Paraguay alcanzó un pico de 6,75 metros, habiendo afectado a 14.000 familias. En el mismo mes, empezó el descenso, puesto que el 21 el río ya bajó a 6,55 metros y el día 29 descendió a 6 metros.

Ahora se puede ver, por ejemplo, desde la Costanera de Asunción que las zonas en donde el agua llegaba hasta los techos de las casitas, ya no está.

Se lleva dos meses de una tendencia decreciente sostenida. Esto mismo sucede en otras localidades del país como la ciudad de Alberdi, donde el río pasó de tener 9,29 m a 4,71 m; y en Pilar, donde las aguas están en 3,90 m, cuando hace dos meses llegaban a los 8,57 m.

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