El gerente de Programas de Unicef Paraguay, Rigoberto Astorga, explicó que “al zika no lo medimos mucho por su magnitud, sino por sus consecuencias. Muchos paraguayos y ciudadanos en el mundo hoy tienen hijos que presentan algún nivel de discapacidad porque contrajeron el zika durante el embarazo. Eso nos obliga a tomar acciones para dar acompañamiento a esas familias”.
Astorga detalló que estos niños requieren de acompañamiento familiar y del sistema de salud desde el embarazo y el nacimiento, porque necesitan mucha estimulación de los sentidos.
Gracias a este proyecto desarrollado en capital y Central existen actualmente agentes de salud preparados para atender a cualquier niño con discapacidad y para trabajar en estimulación y desarrollo de la primera infancia, indicó Rigoberto Astorga.