El puesto de bendición se encuentra en Tupãsy Ykua, donde hay una permanente aglomeración de fieles.
Uno de los diáconos encargados de la bendición indicó que no dan abasto y que se turnan cada cierto tiempo. Comentó que la mayoría de los peregrinos vienen para hacer bendecir sus cuadros de santos e imágenes. Varios también traen a sus hijos pequeños para que reciban esta bendición con agua.
Algunas señoras se quejaron de que solo se habilita una mesa, lo que hace generar largas filas, además de que el puesto está ubicado en pleno sol, impidiendo que muchas personas mayores puedan quedarse para la bendición, ya que tampoco dan paso a los ancianos. Pidieron más servidores que ayuden a mantener el orden.