CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El Pbro. César Nery Villagra, de la parroquia San Jorge del Comando del Ejército, dijo que la luz de una justicia superior, predicada por Jesús, es necesaria para que todos los cristianos, obispos, sacerdotes, laicos y peregrinos “hagamos una profunda reflexión, una autocrítica, evaluando nuestro comportamiento, conducta y examinar si somos coherentes con la fe”. Añadió que todos deben reflexionar sobre si se recurre a la agresión, a la trampa, a la compra de conciencias como modo de conquistar espacio y ocupar posiciones, si se pisotea al hermano para escalar, o si directamente se lesionan los derechos del prójimo.
Manifestó que “cumpliremos la voluntad de Dios y el criterio de una justicia superior cuando tengamos hambre y sed de justicia, que supera los criterios meramente humanos de la justicia distributiva y de las normas manipuladas para provecho personal o de grupos de interés”. Asimismo, mencionó que “seremos limpios de corazón” si actuamos con dignidad, con honradez y honestidad, con probidad e integridad. Seremos dichosos si podemos dormir en paz sin que la conciencia nada nos recrimine”, acotó.
El sacerdote se preguntó cómo pueden dormir en paz esas personas cuando han calumniado, difamado, destruido a personas, han mentido, distorsionando la realidad para conseguir objetivos mezquinos.
Al respecto dijo: la ijapúva, la oporotraempeáva, la imonda ha imaniobrérova no cumplíri la Ñandejára ñe’ê (el mentiroso, el tramposo, el ladrón, el que maniobra para el mal, no cumple la palabra de Dios). La compra de conciencias, la trampa, el robo y la mentira no son parte de las enseñanzas de la Iglesia, dijo en otro momento.
El Pbro. Villagra fue tajante al afirmar que no se consigue la paz actuando como meros espectadores de lo que sucede, sino interviniendo con valentía, inteligencia y sobriedad para resolver los factores de injusticia, de división, de intriga.
El pacífico no es el que se hace el desentendido, el que no quiere tomar posición y evita la confrontación, el que elude y trata de esconderse y cambia de posición de acuerdo a la posición del viento, porque no aguanta la presión, no tiene firmeza y no mantiene su palabra, indicó.