Agregó que el caso de la Plaza Uruguaya es un claro ejemplo. El sitio está ubicado en medio del centro de Asunción y su cambio, luego de ser enrejado, es muy notorio para la ciudadanía y un buen camino a seguir. “La Plaza Uruguaya no ha sufrido cambios con el cerco de rejas, al contrario, el lugar hoy es mucho más disfrutable, mucho más lindo, más hermoso y la gente puede entrar con seguridad con sus niños, su familia. Se pueden crear también ciertos kioscos con pequeños comercios de golosinas, helados etc.”, señaló el profesional.
Advirtió que en el caso de la Plaza de Armas hay que hacer un diseño con mucho cuidado. “Es un lugar frente al Parlamento, en la zona del Cabildo, es un lugar muy sensible a nuestro patrimonio, a nuestra identidad, a nuestra historia, a nuestro pasado y tenemos que tener respeto a nuestros antecesores, a nuestros próceres, a nuestros fundadores. A esa gente que ha luchado y está viviendo el día a día en Asunción”, indicó.
Destacó que las autoridades municipales y nacionales deben entender que todos los ciudadanos tienen el derecho de poder sentarse y disfrutar y estar bajo la sombra, ver una linda fuente de agua en una plaza, de manera de encontrar tranquilidad y esparcimiento. “Asunción tenía eso en varios de sus espacios verdes y es hora de devolver a la ciudadanía eso que se perdió”, manifestó.