El concejal departamental Carlos Mora explicó que según el último informe del Ministerio de Educación, unas 345 instituciones siguen funcionando con plurigrados. En otras 315 escuelas, los docentes cumplen doble función, como encargados de despacho en la dirección y enseñando. Esto debido a la falta de rubros para la contratación de director o docente.
“No se puede hablar de calidad mientras se practique la modalidad plurigrados. Además, los directores están cumpliendo doble función debido a la falta de rubros”, explicó Mora. Dijo que habían recurrido a las autoridades del MEC (Ministerio de Educación y Ciencias) en busca de soluciones, pero no hubo respuestas.
El coordinador departamental de Educación, Eligio Martínez, señaló que hay un plan para eliminar los plurigrados, pero primero se debe asegurar el medio de transporte de los alumnos, ya que deberían ser destinados a otras instituciones. Señaló además que se da en escuelas con escasa cantidad de estudiantes, pero que no se pueden cerrar.
La situación abunda en el interior de Alto Paraná, siendo Itakyry uno de los municipios más afectados, pero ocurre incluso en Ciudad del Este, que tiene plurigrados en la escuela Alborada, situada a unos ocho kilómetros de la ruta PY02. La institución tiene 30 alumnos que estudian del primero al cuarto grado.
Como las aulas son plurigrados y solo hasta el cuarto grado, muchos padres prefieren llevar a sus hijos a otra escuela, aunque les quede más lejos. Alborada solo cuenta con dos docentes, uno de ellos es además encargado de despacho. La escuela tiene tres salas, dos funcionan como aulas y una como dirección.
El año pasado, en Alborada comenzó la construcción de sanitarios sexados, pero las obras quedaron paralizadas porque “Cisa Construcciones”, que había sido adjudicada, se declaró en quiebra.
El representante de la empresa es Luis María López Cubas. El contrato de adjudicación se firmó en octubre de 2018, por G. 92.017.793, con un plazo de entrega de 90 días. Las obras se iniciaron en enero del 2019 y nunca terminaron.
En la escuela Mujer Paraguaya la situación es aun más complicada. Todo un pabellón, con siete aulas, tiene problemas en el techo. La institución tiene 1.075 alumnos, desde el Nivel Inicial hasta el tercero de la Media.
La estructura es muy añeja. Cada vez que llueve, las salas se inundan. Cuando hay viento, el techo se mueve mucho, es peligroso para los alumnos.
En estas condiciones, padres y docentes de la institución analizan si se inician o no las clases.
Afirman que en varias ocasiones pidieron refacciones, pero no tuvieron respuesta. Abandonada, esta comunidad educativa analiza ahora qué medida de urgencia tomar para que los niños puedan volver a estudiar de manera segura.