El dispositivo fue diseñado por Akuhiro Ishibashi y Carlos Pereira, quienes adaptaron una bacha común al sistema, que está complementado con sensores infrarrojos, unas bombas que impulsan jabón líquido y agua, que trabaja con un transformador de 12 voltios, para evitar cualquier posible inconveniente con la electricidad.
Puede ser adaptado a bachas de cocina que ya disponen de los grifos, solamente es cuestión de adaptarles el sistema.
Los diseñadores también construyeron una barrera sanitaria, que donaron al HPM. El sistema permite rociar completamente a una persona que ingresa por el arco, instalado en la puerta de acceso principal de los médicos y enfermeras.