Para esta semana, la dirección de Fiscalización del Ministerio del Ambiente (Mades) anuncia una nueva inspección a los mataderos y otras firmas que están aledañas al arroyo Cañada del Carmen de la ciudad de Mariano Roque Alonso, cuyo cauce sufre una grave contaminación y afecta a los barrios Arecayá, Universo, Ka’aguy Kupe, El Mirador y Surubi’i.
El arroyo desemboca en el arroyo Itay y éste en el Río Paraguay. La intervención se dará en estos días, indicó el fin de semana Julio Mareco, director a cargo de esta dependencia. Agregó que el año pasado se dio la última fiscalización, donde se había constatado que un matadero y un frigorífico incumplían con las medidas de tratamiento de efluentes.
Considerando que las intervenciones en esta zona son reiterativas, los vecinos expresaron estar cansados de escuchar las falsas promesas de descontaminación por parte de esta cartera estatal y temen que esta situación genere en breve un brote de enfermedades. Ayer, este medio publicó imágenes de la criminal contaminación, como también, de las faenas clandestinas que se realizan en una vivienda del barrio Arecayá.
Uno de los grandes mataderos que se encuentran en la zona es “El Ciñuelo”, que ya tiene varios antecedentes por este tema. De hecho en el 2017 se le canceló la licencia ambiental y se les ordenó el cese de actividades. También el Frigorífico Concepción recibió varias observaciones por este tema.
De noche empeora
El mal olor que emana la contaminación empeora en horas de la noche y madrugada, sostuvo Miguel Caffarena, presidente del club de propietarios del complejo urbanístico Surubi’í, por donde también cruza el arroyo. Según dijo, varias veces informaron al Mades tal situación pero no obtuvieron hasta ahora respuesta. Mientras aguardan que el Mades reaccione, el cauce sigue siendo contaminado y los pobladores ya no soportan ese escenario.