Y es en esta mirada retrospectiva que la subjetividad toma el control para seleccionar algunos temas que, desde lo macro a lo micro, describen al que consideramos nuestro mayor desafío para tener un país con oportunidades y justicia social.
Fue en octubre del año pasado cuando un ministro nos sorprendía llorando ante un grupo de personas prometiéndoles que no las dejaría solas.
Es recordado el episodio protagonizado por el ministro de Obras Arnoldo Wiens emocionándose ante los frentistas afectados por el proyecto Metrobús.
A más de un año de ello, los bloques de hormigón de la obra inconclusa siguen sobre la ruta sirviendo solo como punto de venta de asaditos, cd’s o accesorios para celulares.
Va terminando el 2019 y no hay un solo procesado judicialmente por este cachivache por el que la empresa contratista ya cobró 23 millones de dólares y reclama otros 18 adicionales.
Entre los meses de setiembre y octubre de este año vivimos literalmente un infierno en varios puntos del país.
La sequía, el egoísmo y la inconsciencia criminal se conjugaron para generar cientos de incendios forestales que devoraron miles de hectáreas y otros tantos animales silvestres.
Los bomberos tuvieron que realizar un trabajo heroico para contener el fuego y minimizar el impacto del que muchas veces comienza de forma intencional como un desmalezamiento a través de la quema.
Ante la presión de la opinión pública la fiscalía anunció el inicio de investigaciones con imágenes satelitales y otros recursos, para tratar de individualizar a algún responsable.
Va terminando el 2019 y no hay un solo procesado que sirva como caso ejemplificador contra la estupidez humana.
El mes de mayo de este año quedará también en los calendarios no solo como el mes de los trabajadores, las madres y la Patria.
Es cierto, no nos enteramos de eso en mayo porque lo ocultaron, pero posteriormente supimos que el 24 de ese mes se había firmado un infame documento entreguista en el que cedíamos beneficios de una empresa estratégica nacional sin recibir, formalmente claro, nada a cambio por ello.
La oscura gestión de los representantes paraguayos en la negociación con Brasil solo se cobró algunos fusibles en los cargos y desencadenó una amenaza de juicio político que se diluyó rápidamente entre una noche y madrugada.
Paralelamente nos quisieron hacer creer que un joven e ignoto abogado fue el único responsable de la negociación de compra de energía a la ANDE por una empresa brasileña vinculada al presidente Bolsonaro.
Va terminando el 2019 y con él la sensación de que no habrá castigo para los verdaderos responsables de todo.
Se llamaba Lorenzo Silva Arce, tenía 29 años y era oriundo de Tacuatí. Lo supimos luego de que la policía lograra identificarlo.
Juntaba plásticos y la muerte lo encontró una madrugada cuando dormía sobre el asiento de una parada de colectivos en el centro de Asunción.
Le dispararon desde un vehículo, pidió ayuda, pero no resistió. Era indígena.
Va terminando el 2019 y no hay un solo sospechoso detenido.
Sí, en los cuatro casos está ella. Y claro que hay muchísimos casos más que se podrían mencionar y recordar.
Ese debería ser nuestro combate también el próximo año.
Contra ella: la impunidad, el mayor de nuestros males.
¡Feliz 2020!