A Barrios se le consultó ayer en Radio ABC Cardinal 730 AM qué opina de la intención del presidente Abdo Benítez de no hacer cambios en su gabinete por el momento. “Evidentemente, si no hace (los cambios) y no se da cuenta de la retracción económica tremenda...” es porque no lo quiere notar. “Empezamos a escuchar que la gente está con la heladera vacía. Ayer vi parte del programa (de TV donde fue entrevistado Abdo) y me sorprendió lo que dijo. Esperemos que recapacite y se dé cuenta de lo que la gente reclama”, añadió.
Les pegó duro a dos ministros. Sobre el titular de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi, señaló que “no existe” y que “la gente ni siquiera conoce”. “Se pasa más afuera que adentro. Su trabajo en la agricultura familiar es cero. Los campesinos viven reclamando. Si de eso no se da cuenta, no sabría (decir) qué es lo que pasa”, añadió.
Con relación al ministro de Educación, Eduardo Petta, expresó que se repite “la misma historia: estudiantes secundarios reclaman que no tienen maestros. Seguimos en la misma joda”, lamentó.
Barrios manifestó que espera que el ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens, se despierte. “Tenemos que ver si esa ejecución presupuestaria que mostró ayer (por el lunes) en qué tiempo se llevó a cabo, esa elevación extraordinaria que presenta. Si lo hizo hace uno o dos meses, qué hizo el resto de los 10 meses”, indicó. Además, manifestó que “si todo le vamos a culpar a la lluvia... nos parece la música de Luis Miguel (que originalmente pertenece a The Jackson Five).
Dijo que la alianza entre colorados Añetete y cartistas está en la etapa de “mezcla” como la arena y el cemento. “Esperemos que el país arranque. No hay plata en la calle. Más que problema de comunicación, falta gestión”, concluyó.
Juramento de HC en el limbo
El juramento del expresidente Horacio Cartes como senador activo “está en el limbo”, manifestó ayer el senador Antonio Barrios (ANR, cartista). “Todo depende exclusivamente de la voluntad política”, añadió.
Sin embargo, el art. 189 de la Constitución Nacional señala concretamente que “los expresidentes de la República, electos democráticamente, serán senadores vitalicios de la Nación, salvo que hubiesen sido sometidos a juicio político y hallados culpables”.