“Lo que publicó el diario ABC Color sobre la compra de sistema informático para actualización del sistema Marangatu, en cuanto a hechos son plenamente verificables”, señaló ayer a la mañana Pablo Seitz Ortiz, titular de Contrataciones Públicas, en conversación con Radio ABC Cardinal 730 AM.
Seitz recordó que el ente abrió una investigación luego de que en marzo pasado nuestro diario realizara una serie de publicaciones sobre hechos llamativos vinculados al proceso de licitación que terminó con la adjudicación al Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) con un contrato de US$ 3 millones para la actualización del sistema tributario.
“Los hechos mencionados por el diario son tal cual se detectaron por Contrataciones Públicas”, sostuvo Seitz.
Contratante y contratada
Alegando urgencia impostergable, en el año 2016 la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) contrató en forma directa y por vía de la excepción al CIAT, con base en Panamá, para actualizar el sistema de gestión tributaria Marangatu.
El ente elegido tenía entre sus directivos a Marta González Ayala, quien en ese entonces era la titular de la SET. Es decir, la viceministra decidió contratar a un organismo del cual ella era una de las autoridades integrantes.
De acuerdo a los datos que constan en el propio sitio web del CIAT, Marta González Ayala ingresó como miembro del consejo directivo de la organización el 6 de mayo de 2014, nueve meses después de haber asumido como titular de Tributación.
A pesar de que el sistema Marangatu llevaba años colapsando y generando un sinfín de cuestionamientos, no fue sino hasta 2016 que la administración de González Ayala decidió que era momento de actualizarlo.
El llamado fue publicado en abril de ese año en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas bajo el ID 306.012. Hablaban de urgencia impostergable y pedían la contratación directa por la vía de la excepción.
Esto significaba que buscaban elegir a dedo a quienes se quedarían con un contrato de G. 20.000 millones, unos tres millones de dólares.
Menos de dos meses después, en junio de 2016, la licitación ya estaba finiquitada. La SET, con Marta González a la cabeza, decidió contratar al CIAT, que la tenía como directiva.
Sin competencia
De acuerdo a documentos que constan en la web de Contrataciones Públicas, CIAT fue la única compañía que se presentó al llamado. Según publicaciones de ABC Color de abril de 2016, firmas paraguayas protestaron debido a que el pliego de bases y condiciones había sido redactado a medida, para favorecer a la organización asentada en Panamá. La contratación fue directa.
Ni siquiera firmó el contrato
El nombre de Marta González no figura en ninguno de los documentos que forman parte de la licitación para la actualización del sistema Marangatu. A pesar de ser la máxima autoridad de Tributación, la entonces viceministra no suscribió siquiera el contrato con el CIAT, organismo del que era directiva. El contrato entre la SET y el CIAT fue firmado en junio de 2016. En representación del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias firmó su secretario ejecutivo, Marcio Ferreira Verdi; en nombre de la SET apareció María E. Falcón, entonces directora de Administración.