La parlamentaria cuestionó a los que se sienten “ofendidos” por hablar de Dios en un poder del estado laico y logró que la mayoría de sus colegas aprueben su propuesta e incluso se unan en la oración de pie. Pocos legisladores guardaron silencio y no se levantaron.
La senadora reaccionó así al debate sobre el asesinato de niños y mujeres en nuestro país. En su prédica dio gracias a Dios porque sus colegas no sufrieron tragedias y todos sus hijos están sanos. Esto pese a que varios senadores sufrieron dengue en este verano.
Su acción generó el repudio en redes sociales. Internautas le sugirieron que mejor ore por el alma pecadora de su padre, el exministro de la Corte Óscar Bajac, procesado por supuesta coima. La parlamentaria de Concepción siempre dijo que no podía “juzgar” a su padre.
Bajac también pidió “sabiduría” para ella y sus colegas para legislar todo el 2020 y cuestionó que le hayan amenazado con sacarle su investidura el año pasado. Esto debido a que la Constitución prohíbe a los legisladores ser ministros religiosos y ella nunca demostró haber renunciado.