Sentirse abrazado, arropado aporta seguridad desde la infancia. Cuando un niño o niña nace, lo esencial para que sobreviva es el contacto físico con su madre, sostiene la sicóloga Débora Zelada, especialista en niñas y niños.
“Las caricias que recibimos apenas nacemos calman la ansiedad y el llanto del recién nacido. Dicho esto podemos darnos cuenta de lo importante que es el abrazo y lo vulnerable que somos cuando no lo recibimos o practicamos a diario”, argumenta la profesional.
Gesto que refuerza vínculos entre las personas
“Se trata de un gesto afectivo capaz de reforzar los vínculos entre las personas y que juega un importante papel durante la crianza de un niño. Pero, además, la ciencia relaciona esta muestra universal de cariño con diversos efectos positivos para nuestra salud física y mental”, refiere Zelada.
Sobre el caso puntual de su incidencia sobre la conducta, refiere que los abrazos reducen los niveles de estrés y contribuyen a nuestra felicidad, “liberamos oxitocina con el contacto físico, una hormona que eleva los sentimientos de apego, conexión, confianza e intimidad”. Precisamente, esa “vinculación social, junto con la experiencia de participar plenamente en la vida es”, para ella, “la verdadera felicidad”.
El abrazo es salud
En estos días de pandemia, de aislamiento social y encierro se hace muy difícil poder expresarnos con gestos físicos, por ejemplo dando abrazos y besos a los seres queridos, debemos hacer lo contrario de lo que queremos. El niño puede comprender que estos días son diferentes a los demás, podemos explicarles con juegos sobre las normas de prevención, que al llegar a casa: papá, mamá o el encargado prepare una frase de cariño o saludo especial, explicando que un gesto de afecto también puede ser distinto a un abrazo. Podemos decirles que inventen una nueva manera de abrazarnos, como tirando besos que lleguen flotando a mamá o papá, o abuelos, tíos, primos, amiguitos etc. Esto contribuirá a que desarrollen su creatividad y refuercen vínculos afectivos de apego seguro y sano, también aporta a su autoestima y seguridad, porque se toman en cuenta sus ideas y gestos de amor y cariño, es recibido y es correspondido. “Podemos realizar con su ayuda, dibujos de abrazos, besos, saludos o escritos de ¡hola! ¡te quiero! ¡que tengas buen día! ¡buenas noches! Con frases motivadoras y de cariño que lo hagan ellos mismos para expresar lo que desean. También podrían participar los adultos haciendo sus carteles, animaciones o dibujos de gestos de cariño.
“Explicando que es una manera de expresar cariño, apoyo y amor también, y que es nuevo y se utiliza cuando hay pandemias y todos debemos cuidar del otro de esa manera. Que eso también es amar”, finaliza la sicóloga.