El sueño de una orquesta diferente

Músicos con distintas discapacidades podrían tener la oportunidad de ser parte de una orquesta inclusiva y motivadora. De la mano de un gran artista con problemas de visión nace la idea de formar una agrupación como ninguna.

El sueño de una orquesta diferente
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Stefano Gabriel Pavetti Serratti (35) es clavecinista, pianista, organista y director de orquesta. Tiene una hoja de vida impresionante, más aún si se tiene en cuenta que lidia con una severa discapacidad ocular. Fue organista en la visita de S.S. papa Francisco al Paraguay, en julio de 2015, pero antes tuvo un largo recorrido por los más variados recovecos de la música académica.

Desde su retorno de Italia, donde hizo una maestría en dirección orquestal en el célebre Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán, está abocado, a través de la música, a luchar por la incorporación de las personas con discapacidad. Se trata de un proyecto inclusivo sin precedentes en Latinoamérica, junto con el músico y politólogo Giulio Andreotti. Básicamente, consiste en la formación de una orquesta, coro y centro de alta formación musical para personas con discapacidad. La idea es que en dicho centro se pueda formar a quienes cuenten con alguna deficiencia, para que puedan competir en el mercado y logren integrar luego cualquier agrupación musical tanto en el Paraguay como en el extranjero, explica el músico.

Su motivación surge a raíz de que él mismo tiene una visión de aproximadamente solo el 25% en el ojo derecho y 5% en el ojo izquierdo, un 30% de visión total entre ambos ojos. Cuenta que esto nace a raíz de problemas congénitos e influyó profundamente en su vida ya desde su época en la secundaria. “Me habían dicho que tal vez yo no iba a poder culminar el colegio y sin embargo lo completé exitosamente y me dediqué a la música”, narra y agrega que nunca se sintió discriminado en su época de estudiante.

A pesar de los constantes pronósticos de que no podría hacer esto o aquello –por parte de médicos y varias otras personas– ha podido lograrlo y sigue en ello, confiesa. Comenta que el incondicional apoyo de sus padres, quienes por sobretodo han creído en él, ha sido una pieza clave en su vida.

Recorrido por la música

Nacido en Asunción en 1985, Stefano inició sus estudios musicales en el Ateneo Salesiano del Colegio Salesianito de Asunción, bajo la dirección del Rvdo. Padre Pedro Viedma Espínola y el Prof. Virginio Villagra, prosiguió sus estudios musicales en el Conservatorio de la Universidad Católica de Asunción y en el Conservatorio Nacional de Música del Paraguay y a la corta edad de 16 años ya le otorgaron la dirección de la Jazz Band del colegio Salesianito. Continuó sus estudios de piano con Balbina Salcedo, composición con Florentín Giménez y José Luis Miranda, clavecín y dirección orquestal con Diego Sánchez Haase y armonía moderna con Carlos Schwartzman, todas prominencias musicales de nuestro medio.

Además se desempeñó como profesor de Armonía e Historia de la Música, director titular del coro infantojuvenil Arapy y la Banda Salesiana Pa’í Pérez del colegio Salesianito.

Trabajó también como director asistente de la orquesta sinfónica de la Universidad del Norte de Asunción y dirigió como invitado varias agrupaciones musicales como la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA), la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC), la Orquesta de Cámara Municipal de Asunción (OCMA), la Orquesta de Cámara Carlos Lara Bareiro, la Camerata de la Banda de la Policía Nacional, entre varias otras.

Estudió dirección orquestal con el renombrado director uruguayo Roberto Montenegro y, en 2010, por medio de una beca del Gobierno italiano y del Fondec continuó sus estudios de dirección orquestal y clavecín en Italia, en la prestigiosa Scuola Civica de Milán y en el célebre Conservatorio Giuseppe Verdi de la misma ciudad, siendo el primer paraguayo en ingresar a tan renombradas instituciones musicales italianas. También realizó cursos de perfeccionamiento en clavecín y bajo continuo con Luigi Ferdinando Tagliavini y Francesco Corti, y música de cámara en la ciudad de Urbino-Italia.

Inspiración

El músico aspira a que este plan pueda ser un apéndice de alguna institución como Senadis, centro educativo musical o una orquesta profesional como lo es el BSO Resound de la Bournemouth Symphony Orchestra, desarrollado como parte del proyecto Change Makers de BSO, cuyo repertorio incluye arreglos de obras clásicas conocidas y nuevos encargos escritos específicamente para los miembros fundadores del conjunto. En junio de 2017 esta orquesta se embarcó en un programa innovador de 18 meses para hacer que la misma sea más accesible e inclusiva, explica. “Change Makers promueve la diversidad y la inclusión dentro de la orquesta y la sociedad en general. Las personas con discapacidad están considerablemente infrarrepresentadas en la fuerza laboral artística en todo el mundo”, dice.

Con Andreaotti analizaron programas de este tipo a nivel mundial y prepararon el proyecto, pero por el momento se encuentran aún buscando financiación. En el ejemplo que estudiaron se incluyó un puesto de formación para James Rose, un director discapacitado, para acelerar su desarrollo, experiencia y confianza como artista; además de una serie continua de actividades de cambio organizacional, incluida la capacitación de todo el personal de la BSO para incorporar la conciencia sobre la accesibilidad y la discapacidad. Pavetti remarca que esto último se debería aplicar en todas las formaciones profesionales de música del país, sean orquestas, bandas o coros.

“Es un proyecto que esperamos inspire a músicos talentosos con y sin discapacidades a tener la confianza de que ellos pueden convertirse en músicos profesionales con ambición, dedicación y práctica”. Explica que la música no solo va a dar un trabajo, sino también una razón de vivir a quienes sufrieron un accidente que cambió su condición de personas “normales” a gente con discapacidad, o a quienes tengan síndrome de Down; todos podrán cantar o ejecutar un instrumento adecuado a su nivel y hasta podrán superar el mismo con perseverancia y acompañamiento a la par de recibir musicoterapia.

Se trata, en definitiva, de un proyecto de esperanza, de vitalidad no solo para las personas con discapacidad, sino también para sus familias y para toda la sociedad. Se aspira a un espacio en el que jóvenes, adultos y padres no sientan discriminación ni llamen la atención las sillas de ruedas o muletas, y donde todos sean tratados de la misma manera.

Una historia musical con discapacidades varias

Stefano cuenta que a lo largo de la historia de la música han existido grandes compositores e intérpretes con discapacidad. Cita como ejemplo al gran músico alemán Johann Sebastian Bach, quien padeció de ceguera. En el pasado año se recordó al célebre Ludwig van Beethoven a los 250 años de su natalicio, quien compuso su obra más célebre en la sordera absoluta (la Novena Sinfonía, Patrimonio de la Humanidad). Existen otros casos como el de Joaquín Rodrigo, creador del célebre Concierto de Aranjuez, quien era totalmente ciego, cita Pavetti.

Nombra también casos de intérpretes como el afamado director italiano Arturo Toscanini, quien tuvo pérdida parcial de visión o el célebre violinista Israelí Itzhak Perlman, considerado uno de los mejores violinistas del mundo en la actualidad, padece una discapacidad motriz en las piernas a causa de la polio, solo por citar a algunos.

“Paraguay no es ajeno a esto. Hemos tenido y tenemos grandes músicos con discapacidad, como Juan Carlos Moreno González, creador de la zarzuela paraguaya, intérpretes como Kemil Yambay, Vicky Codas, Pacita Vaezken y la recientemente desaparecida Ana Lucrecia Taglioretti, entre los que conocemos, y tantos otros que tal vez no conocemos”, explica.

Existe un Coro de Ciegos del Paraguay con el cual ha trabajado bastante y orgullosamente recuerda que el coro cantó por primera vez con orquesta bajo su batuta, primeramente con una camerata del Conservatorio Nacional y posteriormente en un gran concierto con la Orquesta del Congreso Nacional el 15 de octubre del 2019, en conmemoración al día del bastón blanco, organizado por el Ministerio de Educación en la Catedral de Asunción.

Espera ver su sueño convertirse en realidad en un futuro no tan lejano, sabiendo que el impacto positivo que esto podría generar en la sociedad será impulsor de quizás otros proyectos aún más grandes y que busquen eliminar las barreras para quienes estén sobrellevando alguna discapacidad.

/más info/ Facebook: Stefano Pavetti Serratti

Correo electrónico: stefanopavetti@gmail.com

alba.acosta@abc.com.py

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