Necesidad de replantear plan alcoholero nacional

El lento crecimiento en la producción de materia prima alternativa, como sorgo, maíz y mandioca, para no depender exclusivamente de la caña dulce en el procesamiento de alcohol carburante, se traduce en una limitada oferta y precios altos, que vuelven inviable nuestro Plan Alcoholero Nacional, vigente desde 1999. Si pretendemos reducir nuestra dependencia de los derivados del petróleo, que importamos totalmente, y pasamos usar más energía renovable, disminuirá la salida de divisas del país por compras de combustibles y hará que la riqueza generada internamente alcance también a los más pobres, debemos cumplir con esta materia pendiente.

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Una de las presentaciones que nos parece refleja mejor la realidad del etanol como energía renovable, fue la de Gustavo Pettengill, gerente de la mesa sectorial Biocombustibles de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex). Durante la administración de Fernando Lugo se abandonó prácticamente la producción de caña de azúcar por un concepto errado de que este rubro le mantiene en la pobreza al campesino.

En los dos últimos años se nota una marcada escasez de etanol, porque los grandes productores como AZPA, ALPASA, IMPESA y la planta de Petropar en Troche, que tienen el 70% del alcohol producido en el país, se focalizan más en la producción de azúcar orgánica, por una mayor conveniencia al productor. No está mal que así lo hagan en un momento en que Paraguay es el principal referente en materia de producción de azúcar orgánica para el mundo. Sin embargo, estamos poniendo todos los huevos en un mismo lugar.

Factores a corregir

Pettengil y su equipo encuentran una serie de factores influyentes en la baja producción de alcohol en el país, que requiere correcciones. Por un lado, está la baja productividad de la tierra, ya que en una plantación de una hectárea tiene un rendimiento de entre 40 a 55 toneladas solamente; mientras en Brasil los productores están sacando entre 80 a 100 toneladas por ha., nuestro precio promedio está entre G. 180.000 a G. 220.000 la tonelada, en tanto que en Brasil oscila solo entre G. 120.000 y G. 130.000 la tonelada. Finalmente, nuestro rendimiento industrial ronda entre 55 y 60 litros por tonelada y los brasileños le sacan hasta 90 litros por tonelada de caña dulce por mayor inversión en tecnología.

Entonces, resulta muy caro porque te sale entre 4.000 a 4.900 el litro en planta. Si alguien retira a G. 4.900, se vende en los surtidores en alrededor de G. 5.100, mientras la nafta económica cuesta 5.640. Si una persona tiene un vehículo flex y le carga alcohol que consume más, por cada 100 kilómetros el gasto en alcohol carburante ya le alcanza a la nafta económica. Y como no se encuentra alcohol en todos lados porque hay poco, el automovilista opta por continuar cargando la nafta económica. Si no se encuentra ventaja, por lo bajo la cotización del etanol debe ser un 40% menos que el precio de la nafta económica para que influya en la decisión del consumidor, finalmente este no carga porque no encuentra en cada estación de servicio ya que de las aproximadamente 1.500 servicentros a nivel país, solamente alrededor del 50% de ese total expende etanol.

Superficie cultivada

La superficie de cultivo de la caña dulce mostró un importante aumento en los últimos cuatro años, de 81.830 hectáreas en 2008 pasó a 115.000 para la zafra 2012. El MAG estima que la producción de este  año llegaría a 5.339.010 toneladas. La productividad media se estimó en 46 toneladas por hectárea. Según datos del Centro Industrial de Caña y Alcohol (Cical), el rubro de la caña dulce es la tercera fuerza del sector productivo nacional, y su efecto multiplicador beneficia a unas 200.000 familias.

Sorgo y maíz

El Plan Alcoholero Nacional se mantiene gracias a la producción de etanol con sorgo y maíz (que no va a balanceado o a exportación). Sin embargo, como aún no se llega a una superficie suficiente para tener un cultivo masivo de sorgo, el volumen de etanol producido en el país sigue siendo muy limitado y su precio, muy alto.

Paraguay tiene un 25% de etanol en su combustible que es un porcentaje único en el mundo ya que solo Brasil estaba en ese nivel pero después tuvo que retroceder por falta de materia prima.

Planes para la reactivación

Rediex maneja algunas fórmulas para la reactivación del Plan Alcoholero Nacional. En otras cosas, está haciendo insistentes pedidos al MAG para un relanzamiento, lo que implica dotar al programa de técnicos extensionistas, flota de vehículos, etc. Paralelamente, tiene previsto trabajar con unos fondos que dispone con el sector privado en proyectos específicos de apoyo a la producción de caña de azúcar con algunas empresas que tengan medianas o pequeñas extensiones facilitando apoyo con técnicos para hacer un buen tratamiento de la tierra en busca de una producción en forma más rentable. El desafío es subir, cuanto menos, 30.000 hectáreas en forma anual y levantar el promedio de producción a 80 toneladas por hectárea. Aquí influye la baja calidad de la tierra en algunos lugares, la mala gestión del productor y la baja calidad de la semilla.

Factor arancelario

Paraguay tiene arancel cero en la exportación de vehículos flex, pero esa ventaja no le afecta a todas las máquinas ya que los “pick-up” (vehículo automóvil menor que el camión, empleado generalmente para el transporte de carga) no tienen ese beneficio. Aquí hay un problema con aduanas. Lo que se piensa es que todo motor flex, sea moto o una máquina de mayor porte, tenga arancel cero para ampliar la cartera de clientes de los emblemas dedicados al expendio de combustibles. Por otra parte, existe un pedido persistente para que las estaciones de servicios tengan más alcohol en venta al público y en más locales porque, cuando uno viaja, por ejemplo al norte del país, ya no encuentra alcohol razón por la cual tiene aquellos que cargan alcohol carburante, vuelven a demandar nafta. Se quiere exigir a los emblemas que tengan alcohol o flex (alcohol carburante de 96 grados que se carga directo al tanque o la nafta de 85 octanos que tiene 85% de etanol y 15% de nafta. El súper que no tiene alcohol.

Para solucionar el problema, en primer lugar, es necesario aumentar la oferta y luego esperar que los precios bajen o saber que se encontrará en un determinado emblema lo que facilitaría al público utilizar este combustible de producción nacional. El uso del etanol tiene ventajas también por ser más amigable con el medio ambiente. Un cuarto de todo lo que se usa es un combustible limpio que no origina productos aromáticos que son finalmente los que producen cáncer. Se está pagando por un combustible y ese pago queda en el país, no sale divisa como ocurre cuando se usan productos derivados del petróleo y se está alimentando una cadena que va hasta la chacra de nuestros compatriotas.

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