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La doctora Helen López Ovelar, endocrinóloga, menciona que se encuentran diferentes tipos de fibras nerviosas en el cuerpo y la diabetes afecta de forma característica a las fibras más pequeñas de los miembros inferiores, y en forma bilateral, produciendo alteraciones en la sensibilidad, desde hormigueos hasta la pérdida total de la sensibilidad.
La profesional señala que “esta pérdida de la sensibilidad hace que las personas no se den cuenta del inicio de una lesión. El enrojecimiento o la formación de una ampolla en una persona con sensibilidad conservada hace que adquiera medidas para no aumentar esta lesión, por ejemplo: cambio de zapatos, reposo, controles periódicos; sin embargo, en el diabético esto no ocurre, por lo que las lesiones iniciales pasan desapercibidas y evolucionan hasta la formación de una úlcera y las sobreinfecciones.
Además se asocian las deformidades óseas, las atrofias musculares y los problemas vasculares, presentes en este tipo de pacientes”.
“Se debe recordar que un mismo paciente puede tener afectación de las fibras nerviosas y de la circulación, lo que aumenta aún más el riesgo de la formación de úlceras”, añade.
La doctora apunta que en ocasiones las infecciones llegan a comprometer inclusive la vida del paciente, no solo el miembro, sino la afectación del mismo sobre todo en el aspecto vascular, que impide la buena evolución y la respuesta al tratamiento médico, por lo se llega a la amputación para eliminar el foco infeccioso.
Acota que la presencia de infección complica todo el cuadro, en la mayoría de los casos, es el motivo de ingreso en las urgencias, ya que como el paciente no se percata de las lesiones primarias, solo se da cuenta en estadios avanzados o cuando la infección se hace sistémica, lo que implica un pronóstico no favorable.
La prevención
“Lo más importante es trabajar en la prevención, los pacientes ya conocidos diabéticos inclusive al momento del diagnóstico deben tener un examen de los pies, desde la primera consulta, y ser clasificados según el riesgo que presentan. Enfatizando a todas las personas con antecedentes familiares de diabetes, obesidad, hipertensión, así también a las mujeres con antecedentes de diabetes gestacional, a quienes se insta a acudir a los servicios de salud para ver si padecen o no esta patología, antes de que se vuelva sintomática”, aconseja la endocrinóloga.
La hiperglicemia
La hiperglicemia crónica, es decir, la elevación persistente de niveles de azúcar en sangre por encima de lo normal, produce sustancias tóxicas que impiden el buen funcionamiento celular, en especial de aquellas que intervienen en la formación de nervios y vasos sanguíneos.