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CURUGUATY, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). El procedimiento se realizó en el interior del inmueble ubicado en la localidad de Cerrito, distrito de Curuguaty, propiedad de Roberto Rodrigo Boesing, alias “Cabeza Branca”, en donde los funcionarios de la fiscalía ambiental César Escobar y la asistente Fátima Montiel constataron que hubo daño en el medio ambiente.
En el sitio un cauce hídrico fue represado. Además se encontraron dos máquinas que estaban siendo utilizadas para los trabajos de desvió del cauce. Asimismo, fue intervenida una fábrica de almidón en las inmediaciones.
“Pudimos constatar que hubo alteraciones de los cauces de aguas y también parte de los humedales, esto a lo mejor no tiene licencia ambiental que otorga la Secretaría del Ambiente (Seam). Vamos a labrar acta y abrir una carpeta de investigación”, indicó Escobar.
El propietario del inmueble no estaba en el momento de la intervención, pero llegó al sitio el consultor ambiental, Miguel Ángel Arce, quien refirió que el daño es poco y que existen mayores daños ambientales en la zona. De esta manera trató de minimizar el delito ambiental en la propiedad de Boesing.
“El caso ya está en manos del agente fiscal de Curuguaty Christian Royg, quien se encargará de aplicar las leyes vigentes en cuanto a medio ambiente que ahora contempla fuertes multas a los infractores”, dijo Escobar.
Otra intervención
La comitiva también intervino la fábrica de almidón denominado “Salto Pilão”, propiedad de un brasileño, cuya identidad no fue dada a conocer. En el sitio verificaron la pileta de desechos que despide un olor nauseabundo y que genera molestia a los lugareños.
Los vecinos aguardan que el fiscal Royg realice las investigaciones y se puedan dar con los infractores.