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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). Los vecinos del viejo atracadero de balsas, ubicado en el municipio de Mundo Novo (Brasil), se sorprendieron con el inusual movimiento de vehículos en la mañana del lunes último, cuando notaron que descendían decenas de rodados de la balsa, proveniente de la localidad brasileña de Guaíra.
Los automovilistas paraguayos y brasileños se vieron obligados a recurrir a este transporte alternativo para cruzar el lago de Itaipú debido a que los indígenas del vecino país cerraron el puente Ayrton Senna.
De acuerdo a los datos, los aborígenes brasileños obstruyeron el paso por el puente para expresar diversas reivindicaciones que, tras ser escuchados, finalmente levantaron la medida alrededor del mediodía.
Principal acceso de turistas
El puente Ayrton Senna, de 3.600 metros de largo, ubicado sobre el río Paraná en territorio brasileño, conecta los estados de Paraná (Guaíra) con Mato Grosso do Sul (Mundo Novo) a unos 3 kilómetros aguas arriba de Salto del Guairá. El paso, aunque no conecte directamente nuestro territorio con el Brasil, permite que los turistas brasileños provenientes del estado de Paraná lleguen con facilidad a Salto del Guairá, a través de la frontera seca.
El servicio de balsas fue la única vía de cruce entre Paraguay y el estado de Paraná por muchos años, hasta que el Gobierno brasileño inauguró la pasarela en 1998. Con la facilidad de llegar por medio del puente, la balsa quedó rezagada, aunque no desapareció del todo.
El servicio es utilizado por empresas transportadoras para llevar o traer cargas como insumos agrícolas o productos del sector. Los autos livianos dejaron de utilizarlo por su costo y el tiempo que tarda en realizar el cruce de una orilla a otra.
Sin embargo, tras la manifestación, los automovilistas utilizaron el cruce en balsa, que lleva casi 30 minutos de viaje. Algunos expresaron que el paso puede ser explotado turísticamente.