La actual administración avanza con una gestión basada en la transparencia, la disciplina financiera y la participación de todos los sectores: jubilados, trabajadores activos y empleadores.
Entre los logros alcanzados sobresale la reducción de los gastos administrativos y la regularización tributaria, que permitió retomar la concesión de préstamos hipotecarios y ofrecer nuevamente soluciones a los afiliados.
En paralelo, se incorporaron herramientas tecnológicas como la facturación electrónica y un sistema automatizado de control de beneficiarios, orientados a optimizar recursos, agilizar procesos y modernizar la gestión.
“El Consejo impulsa la actualización de la ley orgánica para fortalecer el equilibrio del esquema solidario intergeneracional”, remarcó Núñez.
“Nuestro objetivo es proyectar un modelo sólido, eficiente y confiable que garantice los derechos de actuales y futuros beneficiarios”, concluyó el presidente con visión estratégica.