El fútbol une hasta en la guerra

Este 2014 se recuerdan cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial, donde muchas millones de personas perdieron la vida. Pero dentro de tanto mal, hubo un hecho que destacar.

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Lo que pasó fue en Bélgica en las vísperas de Navidad del año 1914 entre ingleses y alemanes. Las trincheras están muy cerca una de la otra y los alemanes comenzaron a cantar canciones de Navidad el 24 de diciembre de dicho año.

Los ingleses escuchaban y de vez en cuando respondían a los alemanes. Hasta que alguno se animó a llegar hasta la trinchera enemiga para invitar a jugar un partido de fútbol al rival.

El diario Marca de España hizo un recordatorio de este acontecimiento sucedido hace casi 100 años en plena guerra Mundial para dar fe que el deporte es capaz de unir a los pueblos.

“Era el día de Navidad, el 25 de diciembre de 1914. Las tropas británicas, en las que había indios que se congelaban porque llegaron de su país sin que nadie les dijera que el frío de Europa podía ser mortal, estaban bloqueadas como las alemanas en los campos helados de Francia. Tras un intenso día de fuego, a las seis de la mañana se hizo el silencio. A las once, un soldado de transmisiones inglés apareció en el puesto de mando con la cara descompuesta. Informó a los oficiales de que las trincheras se habían quedado vacías y que soldados ingleses y alemanes estaban en tierra de nadie celebrando la Navidad”, cuenta el artículo.

El 1 de enero de 1915, el diario ‘The Times’ publicaba el relato de un oficial de la Royal Air Force. El primer paso lo dieron los alemanes: "You English, why you don’t come out?". Alguien le respondió "camarero" porque al parecer los ingleses habían identificado en las líneas enemigas a un alemán que había trabajado en el hotel Savoy de Londres.

Sin embargo, poco a poco, soldados de uno y otro lado abandonaron sus puestos, dejaron sus armas y se desearon Feliz Navidad aún sabiendo que en pocas horas se iban a volver masacrar. Los alemanes habían iluminado sus trincheras para darles un aspecto navideño y canciones de Navidad se mezclaron en inglés y alemán.

Asombrados por lo que veía, los oficiales de uno y otro bando se unieron a sus hombres. Saludaron a sus enemigos, algunos recordaron tiempos en los que habían trabajado codo a codo, y se intercambiaron algún regalo (sobre todo tabaco, alcohol y algo de comida). Un alemán que había vivido en los Estados Unidos se convirtió en el traductor del encuentro. Todos comieron juntos. El oficial británico, un Mayor perteneciente al Leicestershire Regiment, narra que el menú fue pudding, paté y de bebida ron y agua caliente para combatir el frío.

Otro oficial, este del cuerpo médico (R.A.M.C) cuenta en el mismo ejemplar de ‘The Times’ cómo las tropas cantaron juntas y que los alemanes no pusieron oposición alguna a la hora de entonar el ‘God save the King’, el himno británico. Y tras las canciones y una botella de vino que nadie sabía cómo había aparecido, un soldado británico propuso una idea: un partido de fútbol entre Inglaterra y Alemania en pleno campo de batalla. La victoria fue para los ingleses por 3-2.

La ‘fiesta’ acabó con intercambio de cigarrillos, brindis, con los dos bandos cantando ‘Noche de paz’… y un acuerdo entre los soldados alemanes y e ingleses de no abrir fuegos antes de medianoche.

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