La revolución de Las Hijas de la Alquimia

“Salsurri” es un tema que nació hace dos años, contaron las raperas, quienes especificaron que la idea empezó desde un beat sobre una base de salsa, inspiradas en el bolero “Bésame mucho”. Es así que atravesando esa composición realizaron su versión combinado la salsa, el rap, la lírica y lo que son. Stefi inició con las estrofas e Ingrid con la armonía para los estribillos.

La canción fue grabada en Asunción, en los estudios del también rapero y productor Eneveku, quien además colaboró componiendo el beat. Sobre el video, las chicas indicaron que la gente encontrará “principalmente sonrisas, baile, colores y mucho amor”.

El audiovisual fue filmado en tres locaciones distintas alrededor de Asunción. “El rodaje fue una experiencia única. Ver a las otras mujeres guerreando en la producción y realización del videoclip nos llenó de energía en cada una de las tomas que se hicieron. Nos sentimos muy contenidas y relajadas al realizar equipo con otras mujeres, gracias al colectivo de mujeres que conforman Sorora”.

El guion fue realizado íntegramente por Tais Estrada, quien también tuvo a su cargo la dirección. “Nosotras tiramos ideas y colores de lo que queríamos, luego ella se encargó de captar lo que estábamos buscando”, contaron. Lo que quieren con “Salsurri” es “mostrarles un poco lo que somos como Las Hijas de la Alquimia, de dónde venimos, nuestras raíces, qué hacemos, cómo nos expresamos, ser agradecidas y lo que soñamos” porque “siempre es importante soñar”, aceptaron.

Buscando transformar

Stefanía Ramos nació en Argentina e Ingrid Fernández en Paraguay. Actualmente ambas residen en Ciudad del Este, lugar donde se conocieron hace seis años bailando hip hop en una academia de danza. Así nació una amistad que luego las llevó a juntarse para componer y cantar sobre sus experiencias de vida.

“Las Hijas de la Alquimia vienen a tomar el micrófono para aprender colectivamente cómo el arte puede ser una gran herramienta de transformación social”, manifestaron ambas.

Asimismo, detallaron que eligieron identificarse con la alquimia porque “se trata de una práctica experimental que busca el elixir de la vida o la vida eterna, combinando muchas disciplinas diferentes”. Entonces ellas buscan esa “experimentación musical esa vida eterna, pero entendiendo que somos alma y espíritu, que somos carne y mente, que vivimos y nos gobierna el individualismo. Buscamos ese despertar que nos va a hacer siempre eternos”, remarcaron.

Para completar el nombre explicaron que son “hijas” porque sus padres “fueron parte de esa época que arrastró a toda Latinoamérica, que fue la dictadura militar” y que con “el golpe de Estado se impusieron ante el miedo”. “Las Hijas de la Alquimia vienen con toda esa combinación de liberarnos y ver la vida fuera de nuestro punto de confort para llevarnos a una experiencia diferente, expresarnos y transformarnos”.

El hip hop como esencia de vida

¿Qué representa para ustedes como seres humanos el hecho de tener la oportunidad de poder compartir su música con el mundo?

“Compartir nuestra música con el mundo y más aún representando a Paraguay es todo un sueño y una experiencia hermosa. Poder trasmitir un poco lo que somos y que la gente cante, disfrute y al mismo tiempo llegue nuestro mensaje para acompañar ese despertar a través de nuestras canciones”, es lo que subrayaron también las cantantes y compositoras sobre lo que para ellas representa el poder compartir su música con el mundo.

Además, hicieron hincapié en su creencia de que es “súper necesario que nosotras las mujeres tenemos que involucrarnos más en lo que realmente amamos hacer. Que nadie nos quite la libertad de apasionarnos en el arte, en nuestro trabajo y demás”, a la hora de pensar en lo que significa abrirse paso en un género que históricamente tuvo más porcentaje de hombres en la escena. “En la cultura hip hop en su mayoría siempre fueron hombres, como en muchos géneros musicales, es tiempo de mostrar el potencial que tenemos las mujeres y sobre todo que tenemos mucho por decir”, añadieron.

Por eso es que ellas disfrutan del momento de cantar y compartir como si fuera un ritual. “Cuando cantamos frente a un público es uno de los momentos que más disfrutamos, es donde dejamos todo lo que somos... Las canciones pueden transmitir muchas cosas, pero en un show en vivo sumale miradas, el aliento, la fuerza, la energía que trasmitimos. Al terminar nuestro show siempre recibimos la devolución del público donde nos súper motivan a seguir creciendo”, pensaron.

Finalmente, reflexionaron que “el hip hop representa unión, familia, respeto, y forma parte de nuestras vidas desde temprana edad, ambas conocimos este género musical en donde nos sentimos representadas. El hip hop hizo mucho por nosotras, ahora nosotras vamos a hacer mucho por el hip hop en nuestro país”.