Las pruebas en cuestión se hicieron en el centro de test especial instalado fuera del edificio Ahoy, desde que fue construido el 6 de abril, hasta el pasado lunes, un día antes del comienzo de las semifinales de Eurovisión, señaló Bakker a la agencia neerlandesa ANP.
Los positivos afectaron principalmente al personal que iba a trabajar por primera vez o en turnos de fin de semana, pero que “se contagiaron en casa durante la semana y dieron positivo en su siguiente turno de trabajo al siguiente fin de semana”.
Los contagios por coronavirus entre los miembros de las delegaciones de Polonia e Islandia también se incluyen en este balance, dos positivos que impidieron a ambos equipos participar en la Alfombra Turquesa el pasado domingo, cuando se inauguró esta edición del festival, porque tuvieron que someterse a una cuarentena inmediata por precaución.
Este miércoles, otro test a un miembro de la delegación islandesa volvió a dar positivo, lo que obliga a poner a todo el equipo en cuarentena y someterlos a una nueva PCR, aunque, finalmente, los representantes de Islandia “han tomado la difícil decisión de retirarse de actuar en los programas de Eurovisión en directo este año, ya que solo quieren actuar juntos como grupo”, por lo que se emitirán sus actuaciones grabadas, confirmó el festival.