Lo hizo en uno de los rincones más mágicos de la capital española, un pequeño jardín botánico escondido entre las decenas de edificios de la Universidad Complutense, un lugar desconocido para el gran público.
Y es que cientos de árboles con tenues luces rosadas confluyen en una especie de bosque encantado donde si hay un género musical que acentúa todavía más esa sensación, este es, sin duda, el jazz.
Eso hizo que personas de todas las edades se dieran cita en este espacio para escuchar a Miller (Nueva York,1959), uno de los bajistas de jazz más reconocidos de todos los tiempos con más de treinta años de carrera.
El concierto del estadounidense, conocido especialmente por producir los últimos discos de uno de los mejores jazzistas de todos los tiempos, Miles Davis, y por colaborar con artistas de la talla de Aretha Franklin, fue algo excepcional y único.
"Marcus Miller es probablemente el mejor bajista vivo que hay sobre la faz de la tierra", afirmó a EFE Gonzalo, uno de los espectadores del concierto.
Además, explicó que volvió a verle después de muchos años y que ha "envejecido muy bien", sonando incluso mejor que antes, y lo definió como una especie de "Paco de Lucía del bajo", en referencia al fallecido guitarrista español.
EL TOQUE DE FUNK
Antes de Marcus Miller, se presentaron los cubanos Cimafunk, quienes funden la música de su país con el funk y que hicieron a todos los asistentes de cualquier edad levantarse de las sillas y bailar sin descanso.
"Cimafunk tiene una marcha y energía buenísima que siempre te hace bailar", indicó una de las espectadoras, Susana, a EFE.
Y es que, como buena seguidora, señaló que los ve siempre que vienen a España, que suele ser una vez al año, ya que para ella el funky era la música que escuchaba en su juventud y la traslada directamente a esa época.
"Lo bueno es que es un género que se ha ido actualizando y hace que haya venido gente de todas las edades hoy a disfrutar", agregó.
El punto final de la noche lo puso un DJ que tocó los temas más icónicos del funk y que mantuvo a la gente bailando hasta pasada la medianoche.