De acuerdo con los datos, Marcos Aquino, de entre 67 y 70 años, se ahogó presuntamente tras resbalarse y caer al cauce del arroyo de donde pretendía llevar agua a su vivienda, situada a metros del lugar.
Sus amigos contaron a los intervinientes que al no regresar a su casa fueron a buscarlo, encontrándolo sin signos de vida en el arroyo, de poca profundidad.
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Una comitiva fiscal y personal técnico de la Policía Nacional se constituyeron en el lugar para la diligencia de levantamiento de cadáver, bajo la dirección del agente fiscal de turno, Alfredo Acosta.
El cuerpo fue inspeccionado por el forense Javier Brítez, quien concluyó como causa de muerte asfixia por inmersión (ahogamiento).
Una vez finalizados los trámites de rigor, el cuerpo fue entregado al líder de la comunidad, Elías López Villalba.