El cierre del Jubileo y la Fiesta de la Sagrada Familia se vivió con rezos, oraciones y cánticos por parte de los feligreses en Ciudad del Este. Una gran cantidad de personas participaron de la procesión por las calles céntricas de esta cidad y de la santa misa en la Catedral San Blas.
El vicario pastoral, Ángel Collar, explicó que la feligresía siempre acude masivamente a estas actividades durante todo el año, peregrinando en las parroquias jubilares.
“Con este cierre demostramos la fe, la esperanza, la caridad, esa devoción que tenemos y el seguimiento de la enseñanza de Jesús. Estamos clausurando este año jubilar, agradecidos a Dios, a la Santísima Virgen María y también a nuestro santo patrono San Blas, por protegernos, por interceder por cada familia y por cada intención de todos los fieles”, expresó.
El papa insta a conceder indultos durante la misa del Jubileo dedicado a los presos
Dijo además que anhelan que los frutos de este año jubilar tengan su efecto en la familia, en la sociedad, y que vayan marcando las pautas para una mejor convivencia, para una mejor sociedad, donde haya justicia, amor y paz para todos.
Recordó que el papa Francisco había delineado lo que llamó el signo de esperanza.
“Insistió mucho en la paz, en la necesidad de la paz en el mundo, en la defensa de la familia, su derecho y su dignidad. Además, habló de la realidad de las personas vulnerables, como los ancianos, los niños, los adolescentes, los jóvenes, los migrantes, los presidiarios, los que han perdido su libertad y están aguardando una justicia pronta, rápida y justa, y de todos los enfermos”, expresó.
También señaló que Ciudad del Este, al ser una ciudad cosmopolita donde conviven diversas culturas, presenta un desafío mucho más complejo.
“Necesitamos de la oración, del acompañamiento y de la predisposición de los agentes pastorales para que nos ayuden a paliar un poco las necesidades espirituales de una gran cantidad de personas, y no solamente de fieles católicos, sino también de los pobladores de esta comunidad”.
Obispo destaca la necesidad de cuidar a la familia
Durante la misa de cierre del Año Jubilar, el obispo de Ciudad del Este, Monseñor Pedro Collar, manifestó que el jubileo fue un tiempo de renovación espiritual y de reconciliación de la esperanza, que a veces parece desvanecerse ante el odio, la guerra y la dureza de la vida a nivel mundial.
“El verdadero sentido de este tiempo ha sido recibir el perdón de Dios para reabrir nuestro corazón a la confianza, permitiéndonos retomar el camino con un espíritu nuevo”.
Fieles LGTBIQ+ preparan su peregrinación por el Jubileo
Por otra parte, dijo que la Iglesia invita a mirar a la Sagrada Familia como modelo, porque en ella todo estaba sometido a la voluntad de Dios. “No fue una familia exenta de problemas; al contrario, conocieron el rechazo, la pobreza y el exilio en Egipto para proteger la vida del Niño. La familia es la unidad básica de toda la sociedad. Toda familia es sagrada porque la sacralidad de la institución familiar viene ratificada y garantizada por Dios”, expresó.
Pidió a los feligreses defender y preservar a la familia de las cosas que pueden amenazar su felicidad e integridad. “Hablar de la familia es hablar de una realidad profundamente desafiante. Vivimos tiempos de cambios acelerados, de nuevas configuraciones sociales, de profundas crisis éticas y de modelos culturales que muchas veces ponen a prueba la estabilidad de la institución familiar”, añadió.
Afirmó que la familia sigue siendo la gran esperanza de la humanidad. “Si logramos familias más unidas, habrá una mejor sociedad, y si hay hogares más felices, habrá menos violencia. No hay futuro sin familia; ningún progreso técnico, político o económico podrá suplir el calor de un hogar donde se ama de verdad”, resaltó.
Igualmente, subrayó que los valores familiares tienen un alto nivel de influencia, ya que definen las conductas y comportamientos que adoptarán las personas en la sociedad. “Cada familia debe dar importancia a la transmisión de valores, ya que estos determinan los principios y reglas que deben regir los comportamientos y sentimientos”, finalizó.