“Conforme al derecho internacional público, las normas democráticas, mi propia convicción, la del presidente de la República, la del Gobierno todo y no tengo dudas que la de cualquier habitante nacido en la tierra de Artigas (prócer de Uruguay): Con libertad no ofendo ni temo, Venezuela es una dictadura”, enfatizó el canciller del gobierno liberal uruguayo.
Sin embargo, dijo que Uruguay “no tiene vocación de gendarme internacional”.
Asimismo, sostuvo que permanecerá en los grupos que buscan una solución pacífica del conflicto venezolano aunque no promoverá más diálogo por “la falta de voluntad de una de las partes” en referencia al gobierno de Nicolás Maduro.
“Cuando veamos realmente que exista voluntad de diálogo, Uruguay va a ser nuevamente uno de los actores principalísimos para encontrar soluciones” apuntó.
Consultado sobre Bolivia, el canciller dijo que está en un proceso electoral “en aras de recuperar la democracia en todo su esplendor”.
Bustillo ocupa el lugar que dejó vacante Ernesto Talvi, quien renunció a su cargo el 1 de julio.
El hasta ahora embajador de Uruguay en España arribó el 5 de julio a Montevideo en el primer vuelo de línea regular de la aerolínea española Iberia desde el cierre de fronteras por el covid-19.