PARÍS (AFP). Estados Unidos, con una superficie de 9,8 millones de km2, y China, con 9,56 millones de km2, figuran entre los cuatro países más extensos del mundo, por detrás de Rusia y de Canadá.
China, uno de los cinco últimos Estados donde un Partido Comunista ejerce el poder, es el país más poblado del mundo con 1.390 millones de habitantes en 2019 (Banco Mundial), mientras que Estados Unidos es el tercero, con 328 millones de habitantes, y es un estado con democracia liberal.
Potencias económicas
Estados Unidos es la primera potencia económica mundial, con un PIB de 21,4 billones de dólares en 2019, seguida de China, con 14,3 billones de dólares, según el Banco Mundial.
En 2019, el crecimiento de China fue de 6,1%, la tasa más baja en casi 30 años.
Las dos economías se han visto lastradas por las consecuencias de la pandemia del nuevo coronavirus, que apareció oficialmente en China en diciembre.
Potencias militares
Estados Unidos era el país con mayor gasto militar del mundo en 2019 (732.000 millones de dólares), por delante de China (261.000 millones), según el Instituto internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Entre 2015 y 2019, Estados Unidos y China eran respectivamente el primer y el quinto exportador de armas (China también era el quinto importador).
Los estadounidenses poseen unas 5.800 ojivas nucleares, muy por delante de los chinos (320), pero que rechazan participar en las negociaciones sobre la reducción de arsenales nucleares.
China cuenta con un nuevo misil balístico intercontinental que supuestamente podría alcanzar cualquier punto de Estados Unidos. Además, se dotó de un segundo portaaviones y de un nuevo destructor.
A parte de una base militar en Yibuti y de su participación en misiones de la ONU, el Ejército chino apenas está presente en el extranjero, al contrario de su homólogo estadounidense.
BATX contra GAFA
En Estados Unidos vieron la luz los “GAFA”, los gigantes de las nuevas tecnologías Google, Apple, Facebook y Amazon. China (donde las redes sociales y los motores de búsqueda extranjeros están limitados o prohibidos) cuenta con los “BATX”, Baidu (motor de búsqueda), Alibaba (comercio electrónico), Tencent (WeChat, videos bajo demanda, videojuegos...) y Xiaomi (teléfonos inteligentes).
Además, Pekín espera que su amplio proyecto de las “Nuevas rutas de la seda” (un plan masivo de infraestructuras de Asia a África) logre convencer a los países participantes de que usen su tecnología.
Otra de las joyas de la corona de China es el grupo de telecomunicaciones Huawei, en el que Estados Unidos ha visto una amenaza para su seguridad nacional.
La rivalidad tecnológica entre China y Estados Unidos se manifiesta igualmente en la inteligencia artificial y en las plataformas para objetos conectados.
Patentes internacionales
En 2019, China se convirtió en el país que más solicitudes internacionales de patentes presenta, destronando a Estados Unidos, líder en la clasificación desde su creación, en 1979, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
China, el gran contaminante
China es el primer emisor mundial de gases con efecto invernadero, con el 26,8% del total mundial.
Muy por detrás están las democracias liberales de Europa, con Estados Unidos a la cabeza (13,1% de las emisiones). Todos estos últimos disminuyen desde hace años sus emisiones perniciosas, mientra que las de China van en aumento.
Pekín dijo que comenzará a reducir sus emisiones en 2030.
Conquista espacial
China, que envió a su primer taikonauta (término de raíz china para astronauta) al espacio en 2003 y acaba de lanzar su primera sonda hacia Marte, invierte miles de millones de euros en su programa espacial.
Asimismo, lanza satélites suyos y de otros países con regularidad. En junio terminó la constelación de su sistema de navegación Beidou, rival del GPS estadounidense, y prevé ensamblar una gran estación espacial para 2022.
Estados Unidos lanzará el 30 de julio el rover Perseverance rumbo a Marte. Donald Trump ordenó a la NASA que adelante el retorno estadounidense a la Luna a 2024, en lugar de hacerlo en 2028, y aprobó la creación de una “fuerza del Espacio”, sexta rama del ejército estadounidense.
Presencia china en la ONU
La rivalidad entre chinos y estadounidenses pesa en el Consejo de Seguridad de la ONU, pues ambos países son miembros permanentes con derecho a veto.
China desarrolla en la actualidad su influencia en las agencias de Naciones Unidas, aprovechando el repliegue de Estados Unidos alentado por el actual presidente Donald Trump.
Pekín provee cada vez más Cascos Azules para las operaciones de paz en el mundo, y se ha convertido en el segundo contribuyente financiero de la ONU (con 334 millones de dólares), aunque Estados Unidos sigue siendo el principal aportante, muy por delante (674 millones de dólares, la quinta parte de todo el presupuesto de la ONU).