WASHINGTON (AFP, EFE). El caso es conocido desde hace tiempo, pero en los últimos días, una filtración de correos y material privado del hijo de Biden, Hunter Biden, publicados por el New York Post, han puesto de nuevo en la palestra el escándalo, ante las elecciones del próximo 3 de noviembre.
“Este es un caso de corrupción importante”, dijo Trump ayer, afirmando que el fiscal general, Bill Barr, debería iniciar rápidamente una investigación.
“Esto tiene que saberse antes de las elecciones”, apuntó el presidente republicano, quien ha estado insistiendo desde hace varias semanas, sin pruebas concretas que lo sustenten, que la familia Biden es una “empresa criminal”.
El hijo de Biden fue contratado como alto ejecutivo en una poderosa gasífera ucraniana, en el mismo tiempo en que su padre, Joe Biden, fungía de enviado personal del presidente Barack Obama en ese país, para apoyarlos en su enfrentamiento con Rusia.
Los correos revelan cómo esa firma le recuerda explícitamente a Hunter, para qué fue contratado, diciéndole que arregle una reunión con su padre, en ese entonces vicepresidente de los EE.UU.
Luego, otro correo agradece que la cita haya sido arreglada.
Ya se sabe, por palabras del propio Joe Biden, filtradas en una reunión en EE.UU., donde este se ufanaba de haber exigido la renuncia del fiscal general ucraniano cuando se disponía a investigar el caso de la gasífera.
En este contexto, el último debate entre los dos candidatos, que tendrá lugar mañana en Nashville, Tennessee, promete ser tenso, después de un primer cara a cara, hace un par de semanas, particularmente caótico.
El escándalo de corrupción que salpica a los Biden fue censurado por Twitter y Facebook, que impiden que se exponga en esas plataformas la investigación periodística del caso, y los archivos informáticos revelados.
“Estoy luchando contra el Partido Demócrata, contra los medios de noticias falsas (...) y ahora contra los gigantes de la tecnología”, destacó Trump.
El Departamento de Justicia estadounidense demandó a Google ayer por infracción de la ley de competencia, acusando al titán de Silicon Valley de mantener un “monopolio ilegal” en las búsquedas y la publicidad ‘online’.
Como en 2016, Trump usa su calidad de un opuesto al “stablishment” político de Washington, que Joe Biden, con sus 47 años en la vida pública, representa en toda su esencia.