MADRID (EFE, AFP). En el conjunto de la UE, con los datos disponibles hasta ahora, el incremento del PIB registrado entre julio y septiembre ha sido del 12,7%, el mayor crecimiento para un trimestre desde que la oficina estadística comunitaria (Eurostat) empezó a registrar datos en 1995.
A pesar de lo espectacular de las cifras, las economías europeas todavía están por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria del covi-19 y terminarán el año con una recesión incluso peor de la prevista debido a los rebrotes de la enfermedad que se están produciendo en Europa.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, avanzó ayer que la recuperación de la eurozona “pierde dinamismo” y pronosticó una “significativa ralentización de la actividad económica en el cuarto trimestre”.
Francia a la cabeza entre los grandes países de la UE con un aumento del PIB del 18,2%.
La economía española creció un 16,7% en los meses de verano con la vuelta a la actividad tras el confinamiento estricto de marzo, abril y mayo que provocó una contracción histórica en el segundo trimestre del 17,8%.
La demanda nacional (consumo e inversión) aportó 14,9 puntos del crecimiento trimestral, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) contribuyó con 1,8 puntos, lo que en ambos casos suponen las mayores aportaciones de la serie histórica.
En Alemania el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 8,2% en el tercer trimestre, tras el desplome del segundo semestre debido a la pandemia de covid-19, según una primera estimación publicada por el instituto Destatis. “La economía alemana volvió a crecer, tras su caída histórica en el segundo trimestre”, comenta el organismo estadístico.
En un año, el PIB sigue a la baja, en 4,3%.
El ministro de Economía, Peter Altmaier, avanzó además que el Ejecutivo estima que la economía nacional se contraerá un 5,5% en el conjunto del año, una previsión tres décimas porcentuales mejor que la anteriormente prevista, pero que sería la mayor registrada en más de siete décadas.
Bares y restaurantes, teatros y cines, spas, piscinas y gimnasios cerrarán sus puertas durante todo noviembre para tratar de contener la pandemia, mientras el comercio minorista y mayorista (así como los colegios) se mantendrán abiertos.
En cuanto a Italia, según los datos difundidos este viernes por su instituto estadístico (Istat), el PIB creció un 16,1% en el tercer trimestre respecto a los tres meses previos con la reactivación generalizada de todos los sectores económicos. Frente al mismo periodo del año pasado la economía italiana es un 4,7% menor y a día de hoy las estimaciones del Istat también pronostican una recesión en 2020, que será del 8,2% del PIB.