Avanza en Hong Kong la extinción de las libertades

Los diputados prodemocracia, expulsados del legislativo de Hong Kong, despertaron la ira de China por desobedecer la agenda de Pekín.Archivo, ABC Color

El Consejo Legislativo de Hong Kong, dominado por China, inhabilitó a cuatro diputados prodemocracia y advirtió que “descalificará” a todo a aquel que rechace la agenda de Pekín. En protesta, renunciaron otros 15 legisladores disidentes. Reino Unido calificó la expulsión de “violación clara de la declaración sino-británica”.

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HONG KONG (AFP, EFE). La renuncia en bloque generó la ira de Pekín, cuya representación, la Oficina de Enlace del Gobierno de China en Hong Kong, afirmó que “supone un flagrante desafío al poder del gobierno central y a la autoridad de la Ley Básica”.

“La farsa expone cómo algunos legisladores de la oposición desprecian a los ciudadanos por sus propios intereses políticos”, afirmó la oficina que responde al poder central de Pekín, el Partido comunista chino.

La jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, recalcó que se descalificará a políticos que se opongan a la ley de seguridad nacional o que planeen “rechazar indiscriminadamente” la agenda legislativa de Pekín.

Los 15 diputados prodemocracia dimitieron el pasado miércoles en protesta por la inhabilitación de cuatro de sus colegas en virtud de una resolución adoptada por uno de los principales comités legislativos de China.

Esta resolución, en el marco de la “ley de seguridad nacional”, permite revocar a políticos considerados una amenaza para la seguridad nacional, sin necesidad de pasar por un tribunal.

En China la justicia está bajo la influencia del Partido Comunista, el verdadero centro del poder.

Esta “ley de seguridad” permite reprimir cuatro tipos de crímenes contra la seguridad del Estado: actividades subversivas, la secesión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras.

El Reino Unido acusa a China de violar sus compromisos internacionales relativos a la antigua colonia británica al ordenar la expulsión de los disidentes.

Por su parte, el titular británico de Exteriores, Dominic Raab, señaló que la medida supone una “violación” de la declaración sino-británica que garantizaba hasta 2047 a Hong Kong un alto nivel de autonomía una vez que el territorio pasó a manos chinas en 1997.

La Unión Europea exigió la anulación de la nueva normativa que censura legisladores críticos.

El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Robert O’Brien, acusó a China de haber “violado flagrantemente” sus compromisos internacionales y amenazó con nuevas sanciones a “los responsables de extinguir la libertad de Hong Kong”.

“Un país, dos sistemas” es ahora sólo una hoja de parra que cubre la expansión de la dictadura unipartidista del PCCh (Partido Comunista Chino) en Hong Kong", dijo O’Brien.

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