Numerosos expertos reales aseguran que era el duque de Edimburgo, que habría cumplido 100 años en junio, quien manejaba con mano de hierro una familia marcada por las crisis, ayudando a la reina a capear los escándalos que sacuden a la monarquía.
Su fallecimiento dejó “un enorme vacío en la vida” de la monarca, dijo su tercer hijo, el príncipe Andrés.
La muerte del patriarca volvió a poner de actualidad las especulaciones recurrentes sobre una posible abdicación de Isabel II, que cumple 95 años la próxima semana, a favor de su hijo mayor, el príncipe Carlos, que ya tiene 72 años.
Según el diario The Times, la soberana decidió por ejemplo dejar de recibir las famosas cajas rojas que contienen documentos del Gobierno durante las dos semanas de luto real. Pero en opinión de la especialista sobre la familia real Penny Junor, “hay cero posibilidades de que la reina abdique”. “A los 21 años, prometió servir a su país durante el resto de su vida, sea larga o corta”, recordó a la AFP, refiriéndose a un famoso discurso de 1947 cuando aún era princesa. “Mientras goce de buena salud física y mental, seguirá trabajando como siempre”, considera Junor.
Y todo apunta a que ya lo está haciendo. La soberana mantuvo su audiencia con el primer ministro Boris Johnson al día siguiente de la muerte de su marido. Y el martes, cuatro días después, participó en su primer acto oficial por la jubilación del más alto funcionario de la casa real.
La actitud de Isabel II contrasta con la de la última reina británica, Victoria, que, tras la muerte de su marido Alberto en 1861, prácticamente no hizo apariciones públicas y vistió de negro durante cuatro décadas. Su retirada le valió el apodo de “viuda de Windsor” e impulsó la popularidad del movimiento republicano.
Para compensar la ausencia de Felipe, que la acompañó desde su coronación en 1952, la monarca deberá apoyarse más en el príncipe heredero Carlos y su esposa Camilla, así como en su nieto Guillermo, segundo en el orden de sucesión, y su esposa Catalina.
Carlos ya ha asumido más funciones en los últimos años, incluida la de representar a la corona en el extranjero.