Detienen en Guatemala a sobreviviente de masacre en conflicto armado interno

Ciudad de Guatemala, 21 may (EFE). Diversas organizaciones y entidades en Guatemala denunciaron este viernes el supuesto arresto arbitrario del líder indígena comunitario Arnulfo Fernando Gómez Oxlaj, único sobreviviente de una masacre en 1988 durante el conflicto armado interno.

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Gómez Oxlaj fue detenido el jueves y se encuentra recluido en una cárcel del departamento de Suchitepéquez (suroeste) por una acusación de 2015 de agresión sexual y violación, según confirmó la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en un comunicado de prensa.

El detenido es el único sobreviviente de una masacre perpetrada el 21 de mayo de 1988 presuntamente por el Ejército de Guatemala en el departamento de Quiché, específicamente en la comunidad de Chiul, donde fueron asesinados 115 niños.

Gómez Oxlaj vive en Europa y volvió a Guatemala para diversas conmemoraciones en honor de las víctimas de la masacre, pero fue detenido en el departamento de Sololá, en el oeste del país.

La Policía Nacional Civil detalló brevemente en una nota de prensa que el sindicado, de 40 años, fue arrestado "por existir una orden de aprehensión por los delitos de violación y agresión sexual".

La embajada británica en Guatemala indicó en sus redes sociales que "observa la detención" de Gómez Oxlaj y dijo además que "hacemos un llamado a respetar el debido proceso" en el caso en contra del líder indígena.

La alcaldía indígena ancestral maya de Nebaj, en el departamento de Quiché, expresó su "rechazo" al "sistema de justicia" guatemalteco que busca "evitar que la población conozca las atrocidades conocidas por las autoridades "durante el conflicto armado".

La guerra interna en Guatemala duró 36 años (1960-1966) y dejó más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos, el 93 por ciento a manos del Ejército de Guatemala según varios informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Dos días antes de su captura, Gómez Oxlaj brindó una conferencia de prensa en la que culpó al Estado de la masacre.

El Comité de Unidad Campesina (CUC), que aglutina a varias organizaciones indígenas, exigió la "inmediata" liberación del sindicado y "el cese de hostigamientos" en su contra con acusaciones "poco claras".

Además, aseguró que "con su captura se busca impedir que continúe la denuncia de los hechos" acontecidos en 1988 en la masacre de la comunidad de Chiul en Quiché, bajo investigación actualmente del Ministerio Público.

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