Cargo de seguridad israelí alerta ante discurso violento en redes sociales

Jerusalén, 6 jun (EFE).- El jefe del Shin Bet, el servicio de seguridad interior de Israel, alertó anoche de un creciente discurso incitador en el país y apeló a calmar ánimos para evitar episodios violentos, en un momento de tensión ante el posible fin inminente del Gobierno de Benjamín Netanyahu, tras el pacto esta semana entre fuerzas opositoras pendientes de formalizar Ejecutivo.

https://cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/MOAP76XDJFEHLLTLQPIEIIZQZI.jpg

Cargando...

"Recientemente identificamos un grave aumento e intensificación en el discurso violento e incitador, sobre todo en redes sociales", dijo Nadav Argaman, máximo cargo del Shin Bet, en declaraciones que los medios locales consideraron como poco corrientes, fruto de un contexto político tenso que preocupa a los cuerpos de seguridad.

"Este discurso incluye declaraciones graves, usando un lenguaje contundente y de odio" que incluso insta a los "ataques físicos", agregó Argaman, que apeló a políticos, fuerzas de seguridad, líderes religiosos y ciudadanos "a calmar tensiones".

Sin bien no hizo referencia directa a las recientes protestas e incluso amenazas contra diputados derechistas del bloque opositor que reciben presiones para frustrar la creación del "Gobierno del cambio" que echaría del poder al actual primer ministro, Netanyahu, la prensa interpretó las declaraciones de Argaman en este contexto.

La creciente incitación "puede ser interpretada entre ciertos grupos e individuos" como una forma de dar vía libre a "la actividad violenta e ilegal", advirtió el jefe del Shin Bet, tras una semana de intensos acontecimientos políticos, después de que una amalgama de ocho partidos opositores con gran diversidad ideológica pactaran este pasado martes que formarían nuevo Gobierno en Israel.

El nuevo Ejecutivo -que estaría encabezado los dos primeros años por el ultranacionalista Naftali Benet, líder de Yamina, y después le sustituiría el centrista Yair Lapid, de Yesh Atid-, debe ser ratificado en una votación final en la ceremonia de investidura, de la que aún no hay fecha exacta. Según el procedimiento legal, podría ser esta semana próxima o como máximo el próximo lunes 14 de junio.

Mientras, Netanyahu intenta maniobrar para conseguir que algún diputado derechista de Yamina o Nueva Esperanza -partidos de derecha que integran la coalición opositora- se cambien de bando.

Eso frustraría la creación del "Gobierno del cambio", basado en un frágil acuerdo y que solo tiene el apoyo de una mayoría mínima de 61 parlamentarios, por lo que no puede perder ni un solo escaño.

Activistas de derecha han protestado esta última semana ante las casas de la parlamentaria Ayelet Shaked, número dos de Yamina, o de Nir Orbach, diputado de la misma formación que mostró reticencia a respaldar la coalición opositora, y a quien el entorno de Netanyahu presiona para que se posicione a su favor.

Recientemente, los servicios de seguridad también aumentaron en gran medida la protección de Shaked y Benet, que recibieron amenazas ante su decisión de pasar a formar parte de la coalición opositora.

De confirmarse la creación del nuevo Ejecutivo, Israel acabaría con más de dos años de bloqueo político.

Netanyahu, con 15 años acumulados en el poder -los últimos 12 consecutivos- sería desbancando por un heterodoxo conjunto de partidos incluso antitéticos a nivel ideológico, cuyo único elemento de unión es su oposición al aún primer ministro.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...