"Estamos ansiosos por comenzar el trabajo, con suerte, ya en julio, antes de que la gente se vaya de vacaciones de verano, y después ser capaces de reanudar mucho trabajo de nuevo en otoño", declaró en una reunión de la comisión de Asuntos Exteriores y la subcomisión de Seguridad y Defensa de la Eurocámara.
Durante la cumbre que la UE y EEUU celebraron la semana pasada en Bruselas, el presidente estadounidense, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordaron poner en marcha un Consejo de Comercio y Tecnología que servirá de foro para que Bruselas y Washington se coordinen en cuestiones como el comercio, la economía y la tecnología.
Sloat precisó que Estados Unidos tiene interés en tratar en ese organismo el establecimiento de estándares tecnológicos, asegurar las cadenas de suministro globales, proteger la privacidad de los datos y, "en particular, proteger la tecnología y garantizar que permanece fuera del alcance de las autocracias".
Está previsto que el consejo se reúna de manera periódica a nivel político para dirigir la cooperación.
Estará copresidido por la vicepresidenta ejecutiva de la CE Margrethe Vestager; el vicepresidente ejecutivo Valdis Dombrovskis; el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken; la secretaria de Comercio de los Estados Unidos, Gina Raimondo, y la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai.
De todas formas, se invitará a otros miembros de la Comisión y del Gobierno estadounidense en función de los temas que se aborden.
Sloat también manifestó el interés de Washington por resolver algunos de los desencuentros que ha tenido con Bruselas los últimos años, como los aranceles al aluminio y el acero o el conflicto por las ayudas a Boeing y Airbus, en el que Estados Unidos y la UE se han comprometido a suspender durante cinco años los aranceles que ambas partes pueden imponer para subsanar los perjuicios por los subsidios decretados ilegales por la Organización Mundial del Comercio.
"Hay un fuerte interés por llegar a un lugar en el que, en vez de discutir unos con otros sobre algunas de estas diferencias, seamos capaces de trabajar juntos para tratar las amenazas mucho más grandes a nuestros intereses económicos", comentó.
Sobre China, dijo que es "una prioridad máxima" para la administración norteamericana y que la Casa Blanca busca una cooperación "estrecha" con la UE.
Sloat manifestó la satisfacción de Washington con que el comunicado adoptado en la cumbre de la OTAN dedicara espacio a Pekín, lo que también sucedió en las conclusiones adoptadas durante la cumbre entre los Veintisiete y EEUU.
Añadió que el tema de China también se tratará en el Consejo de Comercio y Tecnología.
Asimismo, resaltó el interés de la Casa Blanca por coordinarse con el club comunitario en el campo de la política exterior, sobre todo, a la hora de imponer sanciones, como ya ha ocurrido los últimos meses al adoptar medidas restrictivas contra Birmania, Rusia y Bielorrusia.
En el caso bielorruso, adelantó que Estados Unidos espera adoptar "en un par de semanas" medidas similares a las sanciones económicas que la UE aprobó hoy, que incluyen la restricción del comercio de productos del petróleo, potasa y bienes empleados en la fabricación de productos del tabaco.
Por lo que a Rusia se refiere, indicó que Biden no está interesado en poner en marcha una nueva Guerra Fría, sino en buscar "previsibilidad y estabilidad" en la relación con Moscú.
Además, reiteró la oposición estadounidense al gasoducto NordStream 2, que une Rusia y Alemania por el mar Báltico.