"El espacio en mí", gesto nostálgico en danza que quiere borrar a la pandemia

Quito, 29 jul (EFE).- "El espacio en mí" es una propuesta del Laboratorio de Danza de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca (Ecuador), elaborada como un gesto nostálgico en formato virtual de video, que busca borrar el impacto de una pandemia que desajustó el contacto de los cuerpos.

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Cada uno de los bailarines que actúan en la obra, en sus respectivos espacios, logró burlar el aislamiento forzado y danzar en armonía a través de un formato de video que permitió ese reencuentro virtual, explicó a Efe el coreógrafo Ernesto Ortiz, director del Laboratorio de Danza de Cuenca.

Esta obra, que también incluye un libro digital titulado "Manual de usuario", será expuesto por sus autores el próximo sábado en una ceremonia virtual, en la que participarán Carin Louro, de la Universidad de Río de Janeiro, y Consuelo Maldonado, de la Universidad de Lisboa.

"Este tiempo de encierro y distancia nos ha enseñado a diversificar los lenguajes" y, por ello, la puesta en escena de una danza en video, va acompañada de un libro, también digital, que conjuga la realidad y el espacio, explicó Ortiz.

El proyecto llevó diez meses de investigación y en su elaboración los bailarines encontraron el espacio en sus casas y en sus respectivas ciudades para ensamblar la propuesta, añadió el director.

También elaboraron los textos del "Manual de usuario", un registro o bitácora sobre cada uno de los actores en escena, todos ellos integrantes del Laboratorio pero que, por la pandemia, permanecían lejanos en ciudades como las andinas de Ambato, Loja y Cuenca, así como en la alemana de Colonia.

Este ha sido "un proceso de condensación de diez meses de investigación" que se ha plasmado en un "videodanza y libro virtual" descrito con cuerpos y que busca generar un proceso de "acción y reflexión", apuntó Ortiz.

El "Manual del usuario" es también una edición virtual de imágenes, textos y sonidos, con los que dialogan las visiones de todos los involucrados en el relato dancístico, agregó el director.

Para Ortiz, su propuesta busca también reflejar esa realidad provocada por la pandemia del coronavirus, que trastocó la vida de muchos, pero que no pudo sortear la presencialidad de la danza.

"Para nosotros, esto es un gesto nostálgico, porque en las artes lo importante es el convivir, el estar en el mismo espacio, en el mismo lugar y en el mismo tiempo", pero como eso no se ha `podido concretar por la pandemia, "entonces hemos tenido que hacerlo así", en un formato de vídeo, añadió.

Ortiz dijo estar consciente del momento que vive la humanidad, con la pandemia a cuestas y que demandará aún tiempo para sanar, pero tampoco dudó en enviarle un mensaje a esta enfermedad.

"Lo que le digo a la pandemia es: Ya lárgate, necesitamos reunirnos".

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