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Wang indicó durante un encuentro virtual de cancilleres China-ASEAN que Pekín considera al bloque como "su principal socio en la cooperación contra la pandemia", y que el comercio entre ambos se ha recuperado hasta superar los 410.000 millones de dólares en la primera mitad de 2021, lo que supone un aumento interanual del 38,2 %, recogió anoche la página web de la cartera china.
El pasado junio, China continuó con su ofensiva para seducir al bloque tras apoyar su papel como mediador para poner fin a la crisis birmana, y también dio luz verde a negociar un Código de Conducta en el mar de China Meridional, rico en recursos naturales y paso estratégico del transporte marítimo, aunque escenario de múltiples tensiones en los últimos meses.
"China está dispuesta a dialogar. Hay que manejar adecuadamente las diferencias pero también eliminar cualquier interferencia externa para mantener la paz y la estabilidad allí. Debemos acelerar las conversaciones para establecer ese Código de Conducta", dijo Wang tras la reunión con representantes del bloque, que engloba a Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Singapur, Tailandia y Filipinas, además de Birmania.
El canciller chino agregó, en velada acusación a Estados Unidos, que "hay que estar atento a aquellos países de fuera de la región que intervienen abiertamente en disputas territoriales y marítimas".
"Estos países provocan distracciones entre China y los países de la ASEAN. Envían buques de guerra y aviones para provocar. Son los mayores perturbadores de la paz", dijo Wang, recoge el comunicado.
No en vano, la reunión coincide con las que también está manteniendo con el bloque el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien criticó a Pekín en julio por sus reivindicaciones en el mencionado mar y expresó su respaldo a los derechos de los países del Sudeste Asiático.
El Gobierno chino reclama casi la totalidad del mar y los archipiélagos en él, y ha emprendido hace años una militarización de la zona marítima, que se disputa con otros países como Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.
Según expertos citados por la prensa estatal china, "Blinken volverá a utilizar el mar de China Meridional, la situación en Birmania o temas relacionados con los derechos humanos con el objetivo de no ceder su influencia y contener a China".
Los países de la ASEAN son extremadamente importantes para ambas potencias dada su ubicación respecto tanto de Pekín como de Washington, y en junio Wang ya pidió impulsar las relaciones con el bloque a una "asociación estratégica integral", categoría prioritaria para Pekín en la que entra, por ejemplo, la relación que mantiene con la Unión Europea desde 2003.