“El comandante de la Unida Roja de los talibanes para Helmand, Mawlawi Mubarak, se encuentra entre los 94 terroristas, incluidos talibanes y miembros de Al Qaeda, muertos (...) en las últimas 24 horas en Lashkargah”, aseguró el Cuerpo 215 Maiwand del Ejército, desplegado en el sur del país, en su cuenta oficial de Twitter.
El Ministerio de Defensa afgano, en su parte diario, detalló que el comandante de la Unida Roja murió durante los bombardeos aéreos llevados a cabo por la aviación afgana a las afueras de Lashkargah, en los que murieron "41 terroristas talibanes", y también se destruyó "una larga cantidad de armas y munición".
La gran contraofensiva para repeler a los talibanes en la capital de Helmand, que comenzó en la noche del miércoles, está encabezada por cientos de miembros de las fuerzas especiales afganas, que a su vez, cuentan con el apoyo de la fuerza aérea, que constantemente bombardea las posiciones y escondites de los insurgentes.
La ciudad de Lashkargah vive en los últimos días los peores enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes después de que los combatientes asediaron la urbe como parte de su rápido avance tras el inicio de la retirada final de las tropas extranjeras el pasado 1 de mayo.
Desde entonces, los insurgentes han logrado capturar cerca de 125 centros de distrito, siendo la primera vez en dos décadas de guerra que logran el control de tantas zonas en tan poco tiempo.
El Ejército afgano, con el apoyo puntual de la aviación estadounidense, está intensificando sus combates para recuperar el territorio perdido, con choques en al menos 17 de las 34 provincias afganas, que han dejado al menos 406 insurgentes muertos y 209 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Defensa.
El incremento de la violencia por parte de los talibanes ha provocado además el éxodo de casi 100.000 civiles en las últimas dos semanas.
La mayor parte de los desplazados proceden de las provincias donde se están produciendo fuertes ofensivas insurgentes, incluidas Kandahar, Helmand y Herat, situadas en el sur y el oeste del país, que padecen el asedio de sus capitales.