Las absoluciones de algunos de los delitos fueron por prescripción, mientras que otros cargos fueron desestimados por falta de pruebas y considerados no culpables, según la sentencia leída hoy en el aula instalada en los Museos Vaticanos.
El principal acusado era el sacerdote Gabriele Martinelli, de 28 años, al que se le atribuyen una serie de abusos a otro estudiante entre 2007 y 2012, mientras el otro era el exrector Enrico Radice, de 71 años, por haber supuestamente encubierto y protegido a Martinelli.