Según informaron este martes a Efe fuentes del comité de empresa de la base, el repliegue ya comenzó y está previsto que termine antes de finales de mes, tras acordar los dos países hace dos años transformar en temporal la base permanente de despliegue de las fuerzas estadounidenses para operaciones en África, que permitía una presencia de hasta 2.200 militares y 500 civiles en las instalaciones españolas.
El acuerdo fue firmado por los entonces ministro de Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y al personal citado se sumaba la presencia estable en la base de 26 aeronaves.
Al conocer la noticia, adelantada por el diario español El País, el alcalde de Morón de la Frontera, Juan Manuel Rodríguez, mostró su preocupación ante la posibilidad de que esta decisión pueda afectar a la situación laboral del personal civil español contratado.
En un comunicado, lamentó que desde 2010 la plantilla ha sufrido “importantes despidos, y desde Washington se ha usado en otras ocasiones este tipo de contextos para ir reduciendo la plantilla española, por lo que ante este anuncio del traslado de parte del contingente de tropas, la preocupación por la situación de los trabajadores es máxima”.
Un portavoz de la embajada estadounidense en España, citado por El País, explica que ya el pasado año se notificó al Ministerio de Defensa español la decisión de transferir la responsabilidad de la respuesta a posibles crisis en África a una fuerza liderada por el ejército de Estados Unidos con sede en la ciudad italiana de Vicenza.