Los viajeros podrán entrar siempre que cuenten con una de las vacunas aprobadas por los reguladores estadounidenses o por la Organización Mundial de la Salud (OMS) -Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Covaxin, Covishield, BIBP/Sinopharm y Sinovac, así como una dosis del preparado de Johnson & Johnson.
Además de estar vacunados, los viajeros tendrán que demostrar que cuentan con un test negativo de covid o que se han recuperado de la enfermedad en los tres meses previos al vuelo.
Los niños están exentos del requerimiento de la vacunación, pero los que tengan entre 2 y 17 años deben someterse a una prueba de covid entre el tercero y el quinto día después de su llegada.
Los primeros vuelos desde territorio británico despegaban esta mañana a partir de las 8.30 GMT, después de que EE.UU. reabriera sus fronteras a los británicos sobre las 5.01 GMT.
Los estadounidenses, en cambio, estaban autorizados a entrar en el Reino Unido desde finales del pasado julio.
El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, calificó la reapertura de la frontera de "momento significativo" y agregó que los vuelos transatlánticos son vitales para la aviación británica.
Hasta ahora, solo los ciudadanos estadounidenses o residentes estaban autorizados a entrar en EE.UU. desde el Reino Unido.