Trapiello publicó la noche de este viernes varios mensajes en la red social en los que expuso fotos de los periodistas y los acusó de ser parte de un grupo de "1.600 enchufados (ladrones)", sin precisar el motivo de la acusación.
"Alertamos a las organizaciones de DD.HH. y organismos internacionales para que hagan seguimiento y estén atentos a la campaña de descredito contra estos y otros periodistas, así como de sus posibles consecuencias. Se trata de una acción que busca inhibir el debate y generar miedo", aseguró el SNTP en su Twitter.
El sindicato aseguró que se trata de "señalamientos sin fundamento" de los que se han hecho eco "funcionarios públicos y simpatizantes oficialistas".
"Las acusaciones podrían constituir instigación al odio y ser una amenaza de judicialización y persecución política", apostilló la organización que trabaja por la defensa de la libertad de prensa en el país caribeño.
Otras organizaciones como el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS) y Espacio Público se sumaron a la denuncia y rechazaron las acusaciones contra los comunicadores sociales.
Entre los ciudadanos expuestos se encuentran también líderes de opinión, economistas y políticos vinculados con el opositor Juan Guaidó.